El mapa de la AEMET muestra la irrupción de aire ártico en España, lo que conllevará un desplome brusco de las temperaturas.
Crédito: X – AEMET
España está a punto de cambiar sus cielos azotados por la lluvia por una irrupción invernal procedente directamente del Ártico. La AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) ha emitido una advertencia contundente: una masa de aire polar se desplaza desde el norte, y traerá consigo temperaturas gélidas, heladas generalizadas e incluso nevadas en varias regiones montañosas.
Se avecina una ola de frío intensa
Tras días de tiempo inestable propiciado por la tormenta Claudia, España se prepara ahora para un cambio aún más drástico. El sistema atlántico ha castigado zonas del suroeste, con lluvias intensas, densos nubarrones y vientos potentes afectando a áreas como Cádiz y el Estrecho de Gibraltar. No obstante, una vez que la tormenta se disipe, el aire frío y seco del Ártico barrerá la Península Ibérica, provocando un desplome térmico.
De acuerdo con la AEMET, este cambio radical comenzará a mediados de la semana. “Una masa de aire muy frío de altas latitudes alcanzará España en los próximos días. Las temperaturas descenderán progresivamente, con heladas que iniciarán el martes y se intensificarán en los días sucesivos”, advirtió la agencia en X (antigua Twitter).
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Para el jueves, 20 de noviembre, el frente frío se habrá apoderado de casi todo el país, marcando lo que los meteorólogos han denominado la “verdadera vuelta del invierno”. Las temperaturas en cotas de alrededor de 1.500 metros podrían situarse por debajo de los 0 ºC en gran parte del norte, centro y este de España –algunos modelos pronostican valores de hasta –4 ºC en zonas del noreste y la submeseta norte–.
Noches bajo cero en ciudades
El descenso no solo se percibirá en las montañas. En todo el territorio, se prevé que las máximas diurnas oscilen entre los 8 ºC y los 11 ºC, mientras que algunas ciudades del interior —como Burgos, Ávila o Soria— podrían no alcanzar ni los 5 ºC. Es el invierno en toda regla.
Las mínimas nocturnas serán aún más severas. Se pronostican heladas generalizadas, y es probable que muchas regiones amanezcan con parabrisas escarchados y campos helados. Palencia, Burgos, Soria, Guadalajara, Cuenca y Teruel podrían registrar mínimas de –5 ºC o inferiores, mientras que Madrid también descenderá por debajo de los cero grados durante el fin de semana.
En la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, las condiciones serán aún más gélidas. La AEMET alerta de nevadas significativas, con entre 20 y 40 centímetros de acumulación previstos en cotas altas si se confirman los pronósticos actuales. La nieve también podría alcanzar otras cordilleras como el Sistema Ibérico y el Sistema Central, a medida que el aire gélido desciende la cota de nieve más de lo habitual.
De la tormenta a la nieve: un cambio meteorológico brusco
Según los meteorólogos, la transición de la lluvia a las heladas forma parte de un patrón más amplio de cambios súbitos que está afectando a Europa este invierno. A medida que la tormenta Claudia abandona España, la masa de aire polar se colará tras de sí, sustituyendo las condiciones lluviosas y ventosas por un frío seco y cortante.
Aunque el cambio puede traer cielos más despejados para algunos, el descenso de temperaturas será pronunciado y súbito, pillando a muchos desprevenidos. Se recomienda a los conductores que revisen sus vehículos, lleven ropa de abrigo en los coches y extremen la precaución ante el hielo en carreteras rurales y de montaña.
Si tus bufandas y abrigos siguen relegados al fondo del armario, quizás sea el momento de sacarlos –España está a punto de afrontar la embestida del aire ártico, y en esta ocasión, se espera que el frío se prolongue.
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