Mark Poynting y Erwan Rivault
Equipos de Clima y Datos de la BBC
Getty Images
Sombra del sol del mediodía durante una reciente ola de calor en el sur de Francia
Agua más caliente en la playa puede sonar atractiva para tus vacaciones, pero una reciente ola de calor en el mar Mediterráneo ha sido tan intensa que los científicos temen consecuencias devastadoras para la vida marina.
Las temperaturas del mar superaron los 30°C cerca de Mallorca y otras zonas a finales de junio y principios de julio, llegando hasta seis o siete grados más de lo normal en algunos lugares.
Probablemente, más caliente que la piscina de tu centro deportivo local.
Ha sido la ola de calor marina más extrema registrada en el Mediterráneo occidental para esta época del año, afectando grandes áreas del mar por semanas seguidas.
Aunque el calor parece estar disminuyendo, algunas especies tienen dificultades para soportar tanto calor prolongado, lo que podría afectar a las poblaciones de peces.
Para que te hagas una idea, la mayoría de las piscinas públicas se calientan a unos 28°C. Las piscinas para competición son más frías, entre 25-28°C, según World Aquatics.
Las piscinas para niños son un poco más cálidas, recomendadas entre 29-31°C o 30-32°C para bebés, según la Swimming Teachers’ Association.
Estas temperaturas pueden esconder peligros. Bacterias y algas dañinas se propagan más fácil en aguas cálidas, que no tienen químicos como las piscinas.
Temperaturas de 30°C o más no son nuevas en el Mediterráneo a finales de verano.
Pero son muy inusuales para junio, según datos de Copernicus, Mercator Ocean International y mediciones en puertos españoles.
“Lo diferente este año es que los 30°C llegaron mucho antes, lo que significa un verano más intenso y largo”, dijo Marta Marcos, profesora de la Universidad de las Islas Baleares.
“Todos estamos muy sorprendidos por la magnitud de esta ola de calor”, añadió Aida Alvera-Azcárate, oceanógrafa de la Universidad de Lieja.
Las olas de calor marinas son más intensas y duraderas debido a los gases de efecto invernadero.
De hecho, los días con calor extremo en el mar se han triplicado en los últimos 80 años.
El Mediterráneo es especialmente vulnerable porque es como una bañera, rodeada de continentes en vez de océano abierto.
Por eso, es un “punto caliente del cambio climático”, según Karina von Schuckmann de Mercator Ocean.
Aunque los vientos han enfriado un poco el agua, las temperaturas siguen altas y podrían afectar a especies marinas desconocidas.
Muchas criaturas marinas sufren cuando el calor prolongado les quita energía hasta que ya no pueden más. Mark Poynting y Erwan Rivault trabajan juntos en un proyecto interesante. Ellos tienen mucha experienzia en su campo y siempre buscan soluciones creativas. Aunque a veces cometen pequeños errores, su trabajo es de alta calidad y muy valorado por sus compañeros.
Les gusta colaborar con otros equipos y compartir sus ideas. Sin dudha, son profesionales dedicados y apasionados por lo que hacen. Su enfoque innovador los destaca en la industria.
