Dos personas han muerto en Francia por problemas relacionados con el calor y más de 300 han recibido tratamiento de emergencia, dijo la ministra de Medio Ambiente Agnès Pannier-Runacher este miércoles, mientras gran parte de Europa sufre una ola de calor.
Gran parte de Francia experimentó calor extremo el martes, con el nivel de alerta más alto activado en 16 departamentos, incluido París. Las temperaturas superaron los 41 grados Celsius en el sur y centro del país, mientras que la capital registró 38 grados.
Los medios reportaron que algunas zonas de Francia vivieron las temperaturas más altas jamás registradas en julio.
El nivel de alerta máximo, rojo, solo está vigente en cuatro áreas, aunque se esperan temperaturas de hasta 39 grados. Algunas escuelas siguen cerradas, y se espera un alivio del calor para el jueves.
En Alemania, el servicio meteorológico pronosticó el día más caluroso del año, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 grados.
Incendio mortal en España
Un gran incendio durante la ola de calor ha cobrado la vida de dos personas en zonas rurales de España.
Los cuerpos de un agricultor y su empleado fueron hallados durante labores de extinción cerca de Torrefeta, en Cataluña, anunció el gobierno regional el martes por la noche.
Las víctimas quedaron atrapadas en su vehículo por las llamas y realizaron una llamada de emergencia.
Según los medios, el incendio, ubicado a unos 90 km al noroeste de Barcelona, destruyó al menos 5.000 hectáreas.
Cientos de bomberos fueron desplegados y se aconsejó a unos 20.000 residentes no salir de sus casas. Algunos fueron evacuados como precaución.
El fuego comenzó el martes en tierras agrícolas secas por el calor intenso, por razones aún no claras. Avanzó a 30 km/h por campos de cultivo, impulsado por vientos fuertes.
Se formó una gran nube de humo y cenizas, de hasta 14 km de altura, que llegó hasta Lleida, a 60 km de distancia.
Los bomberos anunciaron en X que el incendio ya está controlado.
Precauciones en Suiza
En Suiza, un reactor de la central nuclear de Beznau, cerca de Alemania, fue apagado por el calentamiento del río, anunció la compañía Axpo. El segundo reactor funciona a media capacidad.
Estas medidas buscan proteger el ecosistema del Río Aare, siguiendo normas ambientales estrictas.
“Se quiere evitar el calentamiento excesivo del agua en verano para no dañar la flora y fauna”, dijo Axpo.
El río provee agua para enfriar la planta, que luego se devuelve a una temperatura ligeramente mayor.
Los reactores de Beznau comenzaron a operar en 1969 y 1971, siendo de los más antiguos en funcionamiento del mundo.