Mira: Manifestantes atacan oficina de partido político durante protestas en Serbia
Las oficinas del partido gobernante, el Partido Progresista Serbio (SNS), fueron incendiadas durante la quinta noche consecutiva de disturbios, donde hubo nuevos enfrentamientos entre manifestantes antigobierno y la policía antidisturbios.
En la ciudad de Valjevo, la policía usó granadas aturdidoras y gas lacrimógeno contra los protestantes después de que un pequeño grupo de personas encapuchadas atacara las instalaciones vacías del SNS.
Hubo denuncias generalizadas de violencia y brutalidad policial en la capital, Belgrado, y en Novi Sad. El Ministerio del Interior de Serbia negó estas acusaciones.
Esto ocurre mientras Rusia prometió ayudar al presidente prorruso Aleksandar Vučić, líder del SNS, diciendo que no "permanecería indiferente".
Manifestantes rompen ventanas de oficinas del partido gobernante
Las protestas comenzaron inicialmente por el derrumbamiento de una estación de tren en Novi Sad en noviembre del año pasado, que mató a 16 personas. Muchos culpan a la corrupción y recortes del gobierno de Vučić por el desastre.
Aunque las manifestaciones anticorrupción han reunido a cientos de miles de personas, habían sido mayormente pacíficas hasta el choque del miércoles, cuando simpatizantes del gobierno organizaron contramanifestaciones.
El sábado por la noche, la policía antidisturbios fue desplegada otra vez en varias ciudades, incluyendo Belgrado, mientras la gente participaba en protestas pidiendo elecciones anticipadas.
Las oficinas y banderas del SNS han sido el foco de la ira de los manifestantes. También rompieron las ventanas de la sede del Partido Radical Serbio, aliado del SNS.
En la última semana, se reportaron heridos en protestas en todo el país, y circularon videos no verificados en redes sociales de policías golpeando a un hombre en Valjevo.
Michael O’Flaherty, comisionado de derechos humanos del Consejo de Europa, expresó preocupación el viernes por el "uso desproporcionado de la fuerza policial" en Serbia, urgiendo a las autoridades a "detener arrestos arbitrarios y desescalar la situación".
Vučić respondió a los eventos del sábado en Instagram, escribiendo que "la violencia es muestra de debilidad total" y prometió "castigar a los agresores".
Él ha rechazado repetidamente los llamados a elecciones anticipadas y calificó las protestas como parte de un plan extranjero para derrocarlo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ofreció su apoyo al presidente prorruso. Dijeron en un comunicado que "no podemos ser indiferentes ante lo que pasa en la hermana Serbia" y que la policía está "usando métodos legales para controlar a las turbas violentas".
Las protestas han sacudido Serbia casi diariamente desde el derrumbe en Novi Sad. La tragedia se convirtió en símbolo de la corrupción arraigada en el país balcánico, con demandas que pasaron de investigaciones transparentes a elecciones anticipadas y el fin de los 12 años de gobierno de Vučić.
En su punto más alto, las protestas llevaron a cientos de miles de personas a las calles.