Israel ha lanzado su planeada ofensiva terrestre importante sobre la Ciudad de Gaza, realizando fuertes bombardeos aéreos durante la noche mientras las tropas avanzaban hacia los límites de la ciudad.
Miles de palestinos han sido forzados a huir por una única carretera costera hacia el centro de la Franja, uniéndose a los cientos de miles que ya habían huido previamente.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que se había iniciado una “operación poderosa” contra el “último bastión importante” de Hamás. Sin embargo, el alto comisionado de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, condenó el asalto calificándolo de “total y completamente inaceptable”.
En otro lugar, una comisión de investigación de la ONU encontró que Israel estaba cometiendo genocidio en Gaza.
Se vieron grandes columnas de palestinos dirigiéndose hacia el sur en carros de burros, rickshaws, vehículos cargados con sus pertenencias o a pie.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estiman que 350.000 personas ya han huido de la Ciudad de Gaza, aunque se cree que un número mayor se ha quedado.
Muchos palestinos dicen que no tienen recursos para ir al sur, mientras otros afirman que el sur y el centro de Gaza no son seguros porque Israel también ha realizado bombardeos aéreos allí. Algunos han dicho que intentaron ir al sur pero no encontraron espacio para montar sus tiendas de campaña, por lo que regresaron a la Ciudad de Gaza.
Lina al-Maghrebi, de 32 años y madre de tres hijos del vecindario Sheikh Radwan de la ciudad, dijo: “Me vi obligada a vender mis joyas para cubrir el costo del desplazamiento y de una tienda de campaña.”
“Nos tomó diez horas llegar a Khan Younis, y pagamos 3.500 shékels [£735] por el viaje. La fila de coches y camiones parecía interminable.”
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, informa que 59 personas murieron y al menos 386 resultaron heridas en las últimas 24 horas. Añade que tres personas, incluido un niño, murieron a causa de la hambruna y la desnutrición.
“Gaza está ardiendo”, escribió en X el Ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, cuando comenzó la ofensiva. “Las FDI golpean con puño de hierro la infraestructura terrorista y los soldados luchan valientemente para crear las condiciones para la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás.”
Un oficial de las FDI dijo que las tropas terrestres se estaban adentrando más en la ciudad y que hasta 3.000 combatientes de Hamás permanecían en ella.
La comisión de investigación de la ONU afirmó que su último informe era “el hallazgo de la ONU más sólido y autorizado hasta la fecha” sobre la guerra. Sin embargo, no habla oficialmente por la ONU.
Entre sus conclusiones se encuentra que las fuerzas de seguridad israelíes perpetraron “violencia sexual y de género”, apuntaron directamente a niños con la intención de matarlos y llevaron a cabo un “ataque sistémico y generalizado” contra lugares religiosos, culturales y educativos en Gaza.
Navi Pillay, la presidenta del panel que elaboró el informe, declaró: “La convención sobre el genocidio nació de los capítulos más oscuros de la humanidad.”
“Hoy, somos testigos en tiempo real de cómo la promesa del ‘nunca más’ se rompe y se pone a prueba ante los ojos del mundo”, añadió.
Israel lanzó su guerra en Gaza en respuesta al ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y 251 más fueron tomadas como rehenes.
Al menos 64.964 personas han sido asesinadas por Israel durante su campaña desde entonces—casi la mitad mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Con la hambruna ya declarada en la zona por un organismo respaldado por la ONU, esta ha advertido de que una intensificación de la ofensiva empujará a los civiles hacia “una catástrofe aún más profunda”.