Los propietarios de un chalé de lujo en Madrid afirmaron haber llegado al límite de su paciencia después de que una familia de okupas se instalase en su vila valorada en un millón de euros – e incluso comenzase a alquilar sus habitaciones para lucrarse.
Los ocupantes, junto con sus hijos, se establecieron en esta propiedad de tres plantas y ocho dormitorios en Villaviciosa de Odón, al oeste de Madrid, hace poco más de un año.
Según se alega, pagaron 1.200 euros a una ‘mafia de la ocupación’ que había localizado la vivienda y, sin conocimiento de los dueños, la anunció ilegalmente para alquilar desde un cibercafé.
Uno de los propietarios, identificada solo como Manuela, subrayó que la propiedad no estaba abandonada – ella y su familia la visitaban regularmente los fines de semana o para realizar labores de limpieza.
“Estamos indignados y desesperados”, declaró al programa de televisión española Buenos Días Madrid. “He vivido en esa casa desde los 10 años e incluso había comenzado a llevar allí a mis propios hijos”.
Manuela explicó que, dado que los ocupantes viven allí con sus hijos, conseguir una orden de desahucio ha sido lento y agonioso – a pesar de que, según los informes, la familia son reincidentes que anteriormente ocuparon otra villa en Majadahonda, al noroeste de la capital.
“Hemos solicitado una orden de desalojo, y ahora solo podemos sentarnos y esperar a que las fuerzas de seguridad actúen – pero no pasa nada”, afirmó.
Para mayor escarnio, Manuela y su familia siguen pagando todos los gastos asociados a la propiedad, incluidos impuestos y recibos de servicios públicos.
“Ellos se están lucrando a nuestra costa”, dijo. “La casa tiene ocho dormitorios, y los alquilan. Imagínese cuánto están ganando. Viven como reyes, tomando Ubers para todo y cenando en restaurantes”.
Vecinos incluso han reportado haber visto a los ocupantes tirar los muebles y objetos personales de los dueños que encontraron dentro de la casa.
“Tiraron todo lo que teníamos allí”, relató Manuela. “Nuestra ropa, nuestros muebles. Todo”.
A principios de noviembre, el Partido Popular (PP) de España acusó al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de ‘entregar las llaves del mercado de la vivienda a los ocupas’ en medio de una disputa sobre la legislación antiokupación.
La portavoz del PP, Alicia García, alegó que la ocupación ilegal ha aumentado casi un 55% desde que Sánchez llegó al poder.
“45 viviendas ocupadas cada día y 45 familias desprotegidas”, afirmó García.
“En el PP tenemos esto claro. España necesita seguridad, justicia y respeto. Una vivienda no es un botín, es un hogar, y un hogar siempre debe estar protegido”.
“El PP lo tiene claro: hay que desalojar a los okupas y hay que respetar a los propietarios”.
Los comentarios de García se produjeron mientras el PP promovía un proyecto de ley que otorgaría a los propietarios el derecho legal a cortar los suministros esenciales, como el agua y la luz, si su propiedad está ocupada.
El partido argumentó que la medida era esencial para abordar el aumento de la ocupación y aliviar la crisis de vivienda en España, donde más de 23.000 propiedades actualmente en venta están marcadas como “ocupadas” o “ocupadas ilegalmente”.
En 2024, se registraron 16.426 casos de ocupación ilegal en toda España, con 11.133 personas investigadas o detenidas en casos relacionados.
