NAIROBI, Kenia (AP) — El número de muertos en las protestas contra el gobierno de Kenia del lunes aumentó a 31, la cifra más alta en un solo día desde que comenzaron las manifestaciones este año, dijo este martes la comisión estatal de derechos humanos.
Además, 107 personas resultaron heridas y más de 500 fueron detenidas durante los disturbios, que incluyeron la destrucción de supermercados y otros negocios. La cifra de arrestos coincide con la dada por la policía, pero no se especificó si hubo bajas entre las fuerzas de seguridad.
Desde hace semanas, jóvenes y otros ciudadanos salen a las calles para protestar contra la brutalidad policial, la mala gestión del gobierno y exigir la renuncia del presidente William Ruto, acusándolo de corrupción y por el alto costo de vida. Ruto no ha comentado sobre las protestas ni las víctimas.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, pidió este martes que se escuchen las demandas de los manifestantes. Su portavoz, Ravina Shamdasani, dijo que "reitera su llamado a la calma, moderación y al respeto de la libertad de expresión y reunión pacífica".
Las protestas del lunes coincidieron con el 35º aniversario de las históricas protestas pro-democracia Saba Saba ("Siete Siete" en suajili). El 7 de julio es una fecha clave en Kenia, pues en 1990 hubo grandes manifestaciones para exigir el fin del gobierno de un solo partido bajo el entonces presidente Daniel arap Moi, mentor de Ruto.
Esta nueva ola de protestas comenzó tras la muerte de un blogger bajo custodia policial el mes pasado. El 17 de junio, la policía disparó a un civil a quemarropa, lo que aumentó la indignación. En total, ya han muerto 50 personas en las últimas dos semanas.
La Comisión Nacional de Cohesión e Integración de Kenia, un organismo gubernamental, criticó el uso excesivo de fuerza por la policía y pidió a los políticos no avivar tensiones étnicas.
El ministro del Interior, Kipchumba Murkomen, ordenó la semana pasada "disparar a quien se acerque a comisarías", después de que varias fueran incendiadas.
El descontento crece por las medidas de Ruto para aumentar impuestos y reducir la deuda pública. El año pasado, manifestantes invadieron el parlamento por el alza de impuestos, lo que llevó al presidente a prometer recortar gastos.
Algunos negocios reportan grandes pérdidas por saqueos. "Entraron a nuestra tienda y perdimos mucho: dinero, teléfonos… mucho", dijo Nancy Gicharu, vendedora de móviles.