A lo largo de todo el territorio español, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dispuesto siete radares fijos y veinticinco cinemómetros móviles con el propósito de reducir los accidentes automovilísticos provocados por excesos de velocidad este verano.
El exceso de velocidad está presente en uno de cada cuatro accidentes mortales, y infringir los límites puede acarrear sanciones severas. Las multas oscilan entre los cien y los seiscientos euros, quedando estrictamente prohibido el uso de inhibidores y detectores de radar.
En la actualidad, dos de estos dispositivos se encuentran en la provincia de Málaga: uno en la carretera A-377 y otro en la A-7052; concretamente, en la Carretera de la Serranía, entre Ronda y Gaucín, y en la vía de conexión entre Cártama y Churriana, respectivamente.
Como advertencia inicial para que los conductores se habituasen a la presencia de los radares, la DGT envió cartas de aviso a aquellos que superaron los límites durante el primer mes. No obstante, a partir de hoy se comenzarán a imponer multas.
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