Nuevas cámaras de velocidad ya están activas en la Ronda Litoral de Barcelona para hacer cumplir el límite de 80 km/h y mejorar la seguridad vial.
Crédito: Maxim Morales López, Shutterstock.
Barcelona ha activado dos nuevas cámaras de velocidad fijas en la Ronda Litoral (B-10), una en cada sentido, como parte de un esfuerzo más amplio por hacer que una de las vías más transitadas de la ciudad sea más segura para todos los usuarios.
Las nuevas cámaras ya están operativas en el punto kilométrico 16.1, cerca de la Zona Franca, y ya están monitorizando el tráfico. Todo conductor que sea detectado superando el límite de velocidad de 80 km/h se enfrentará a una multa automática.
Las autoridades municipales insisten en que la medida no busca recaudar, sino atajar comportamientos de riesgo en una zona con un historial de accidentes preocupante.
Lo más leído en Euro Weekly News
Por qué se ha elegido la Ronda Litoral
La Ronda Litoral es una arteria vital para Barcelona, utilizada a diario por miles de trabajadores, vehículos de reparto y conductores de larga distancia que bordean el centro de la ciudad. Pero también es un tramo donde los incidentes relacionados con la velocidad distan de ser infrecuentes.
Según el ayuntamiento, la decisión de instalar las cámaras siguió a un análisis detallado realizado conjuntamente por el Departamento de Movilidad de Barcelona y la Guardia Urbana. Se analizaron datos de siniestralidad para identificar los tramos con mayor frecuencia de colisiones, especialmente aquellas vinculadas a la velocidad excesiva.
El tramo de la Zona Franca se destacó como una ubicación prioritaria, lo que motivó la instalación de un radar por cada sentido de circulación para garantizar un control uniforme.
Fuentes municipales subrayan que esto forma parte de una estrategia más amplia de seguridad vial destinada a reducir los accidentes graves y mejorar el comportamiento general al volante, y no una medida puntual.
Cómo funcionan las nuevas cámaras de velocidad
Los nuevos dispositivos son cinemómetros de punto fijo, lo que significa que miden la velocidad de un vehículo en una ubicación precisa, en lugar de calcular un promedio a lo largo de una distancia mayor.
Cualquier vehículo que circule por encima del límite de 80 km/h será detectado automáticamente, imponiéndose la multa correspondiente. Los conductores deben ser conscientes de que no habrá periodo de gracia ahora que las cámaras están operativas.
Estas instalaciones forman parte además de un contrato actualizado de mantenimiento y modernización de la red de control de velocidad de Barcelona. En el marco del mismo programa, un radar más antiguo en la Ronda de Dalt (B-20) está siendo actualizado con tecnología más reciente.
Un impulso más amplio por calles más seguras
Barcelona ha ido expandiendo de forma constante el uso del control de velocidad en los últimos años, en línea con su compromiso de reducir las lesiones y muertes en el tráfico. Las cámaras de velocidad, las zonas pacificadas y los controles más estrictos se han convertido en herramientas clave de ese esfuerzo.
El consistorio argumenta que la vigilancia constante ayuda a prevenir hábitos de conducción peligrosos antes de que ocurran accidentes, especialmente en vías urbanas de alta velocidad como las rondas.
Para los automovilistas, el mensaje es simple: respeten el límite. Para la ciudad, la esperanza es que estas nuevas cámaras se traduzcan en menos colisiones, menos heridos y trayectos más seguros en una de las rutas más utilizadas de Barcelona.
Se recomienda a los conductores que utilicen la Ronda Litoral que permanezcan atentos, respeten el límite de velocidad y esperen más medidas de seguridad, ya que Barcelona continúa endureciendo su enfoque en materia de seguridad vial.
Manténganse al tanto con Euro Weekly News para más noticias de Barcelona.
