La disponibilidad de asientos para turistas estadounidenses que viajan a Mallorca este verano está aumentando significativamente. Los pronósticos de demanda de las aerolíneas proyectan un crecimiento del 40% en comparación con los mismos meses del año pasado. Según la consultoría internacional Mabrian, especializada en Big Data y tendencias turísticas, que provee información al Govern, EE.UU. es uno de los mercados emergentes con mayor crecimiento este año. Mabrian destaca la tendencia alcista entre viajeros americanos, un aumento que contrasta con el descenso en sentido opuesto: las políticas de la era Trump generaron rechazo en el mercado europeo, reduciendo las reservas para visitar EE.UU.
Las últimas cifras superan las proyecciones de Turespaña en abril, que anticipaban un alza del 11% en reservas hacia Baleares. El plazo para reservar se acorta considerablemente, y Turespaña ya advirtió que las cifras podrían seguir subiendo al acercarse el verano. Mabrian coincide, señalando que se necesita más tiempo para recopilar datos sólidos que confirmen este auge. En cualquier caso, tanto la isla como el archipiélago balear muestran un atractivo notable frente a otras regiones españolas, muchas de las cuales registrarán caídas.
Cabe destacar que la ruta directa Palma-Nueva York de United Airlines solo representa una pequeña porción de los casi 300,000 turistas americanos que visitan las islas anualmente. Sin embargo, la extensión de frecuencias y la temporada operativa—junto al uso de aviones más grandes—reflejan claramente la creciente demanda por Mallorca. Según estimaciones de Turespaña basadas en microdatos del INE, en 2024 llegaron 278,640 viajeros de EE.UU. a Baleares, un 20.3% más que en 2023. EE.UU. es el undécimo mercado emisor en llegadas, pero el principal no europeo. En gasto turístico total ocupa el sexto puesto, con 694 millones de euros en 2024, siendo el mercado más rentable por gasto por visitante. Este perfil encaja perfectamente con el objetivo del Govern y el sector hotelero de atraer turistas de mayor poder adquisitivo.
Mientras, el aumento sostenido de llegadas y gasto postpandemia ha permitido subir precios. Mabrian estima que los precios hoteleros en Mallorca aumentarán un 7.8% entre junio y septiembre respecto al mismo periodo del año pasado. No todas las categorías crecen igual: se espera que los hoteles de tres estrellas suban hasta un 8.7%, mientras que los de cuatro y cinco estrellas registrarían alzas del 7%.
El tema de los precios es clave al analizar la satisfacción del cliente. Las valoraciones en Mallorca superan la media nacional. Dentro del ecosistema balear, son los hoteles de categoría superior los que reciben mejores puntuaciones en relación calidad-precio. En contraste, los de tres estrellas suelen tener valoraciones más negativas. Aunque Baleares lidera en satisfacción, Mabrian advierte que los datos para este verano “revelan una caída significativa en la satisfacción en todas las categorías”. El motivo principal es que las expectativas aumentan inevitablemente con los precios.
En este contexto, se recomienda ajustar los precios según las valoraciones de los huéspedes, sin obsesionarse con la competencia. “Las estrategias de revenue management deben ir más allá de comparar precios con otros destinos mediterráneos y considerar el valor percibido de la experiencia, especialmente en temporada alta”. Mabrian enfatiza la necesidad de mantener la calidad para avanzar hacia objetivos turísticos sostenibles, como reducir la estacionalidad. “Garantizar alta satisfacción no solo apoya la rentabilidad en temporada alta, sino que también contribuye a la competitividad del destino y a una demanda sostenida todo el año”.
