Nuevo registro eliminará el 70% de las propiedades

El 1 de julio entrarán en vigor en España las normativas europeas que regulan los alquileres vacacionales, incluyendo un registro único para este tipo de oferta. Se teme que las nuevas reglas excluyan al 70% del suministro actual y provoquen pérdidas de 13.737 mil millones de euros para la economía entre julio y diciembre, según advirtió este lunes la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur).

“Es probable que familias que reservaron un apartamento o casa vacacional se queden sin alojamiento, ya que gran parte de la oferta legal no podrá registrarse en el sistema de Ventanilla Única Digital y desaparecerá de las plataformas”, explicó su presidenta, Silvia Blasco, en un comunicado.

La organización cree que el nuevo sistema generará un aumento de la economía sumergida y del alojamiento ilegal. Las pérdidas estimadas ascienden a 8.570 mil millones de euros para la economía española en julio, agosto y septiembre, y otros 5.167 mil millones en octubre, noviembre y diciembre. Fevitur insiste en que se trata de un sistema que invade las competencias turísticas delegadas a las comunidades autónomas.

Su presidenta señaló que las comunidades ya cuentan con sus propios registros turísticos, quejándose de que, lejos de complementar estas herramientas y mejorar los procesos actuales, se percibe como “un instrumento centralista que duplica estructuras existentes y añade complejidad innecesaria al sistema”.

La federación también criticó la “arbitrariedad y falta de uniformidad” con la que diferentes registros aplican los criterios para inscribir alojamientos turísticos, “ya debidamente registrados en las comunidades autónomas”. Por ello, destacan que no hay un protocolo homogéneo y que cada territorio enfrenta situaciones distintas, incluso exigiendo trámites adicionales o denegando inscripciones sin justificación suficiente.

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Fevitur afirmó que este nuevo marco se ha impulsado sin un diálogo “suficiente” con el sector y las comunidades, ignorando el conocimiento y experiencia acumulados por asociaciones y operadores que “participan activamente en la regulación y profesionalización de los alquileres turísticos en España”.