El líder togolés, Faure Gnassingbé, ha sido juramentado como “Presidente del Consejo de Ministros” – un nuevo cargo que es la máxima autoridad en el poder ejecutivo del gobierno y no tiene límites de mandato oficiales. Esto sigue a una reforma constitucional que puso fin a las elecciones presidenciales e introdujo un sistema parlamentario. La oposición dijo que el cambio fue para permitir que el Presidente Gnassingbé se mantuviera en el poder indefinidamente. Su familia ha gobernado el país durante 58 años – Faure Gnassingbé tomó el cargo en 2005 de su padre, Gnassingbé Eyadéma, quien había gobernado durante casi cuatro décadas. Este cambio más reciente se deriva de una nueva constitución aprobada por los legisladores el año pasado, calificada por críticos y figuras de la oposición como un “golpe de estado institucional”. El gobierno de Gnassingbé había pausado algunos de los cambios tras una gran reacción negativa, pero ha seguido adelante con su nuevo cargo. Las elecciones municipales de Togo en julio serán las primeras bajo la nueva constitución, que ha reemplazado el sistema presidencial por uno parlamentario. En teoría, el cargo de presidente de la república es ahora solo un título honorario, pero los analistas dicen que el poder de Gnassingbé está más afianzado que nunca con su nuevo cargo de presidente del consejo. Su partido, la Unión por la República, ganó una gran mayoría en las elecciones parlamentarias del año pasado, obteniendo 108 de 113 escaños en la Asamblea Nacional.