Un nuevo escándalo sacude Andalucía con numerosos arrestos de alto perfil por corrupción durante la era COVID realizados en toda la región.
El presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, su vicepresidente, Fernando Giménez, y el alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez, han sido detenidos por la Guardia Civil por presuntas prácticas contractuales irregulares.
Estas detenciones se producen en el marco del ‘Caso Mascarillas’, una investigación que ya seguía la pista a Giménez y Sánchez y que analiza los contratos para el suministro de material sanitario tramitados durante la pandemia.
La causa maneja un expediente de contratos valorado en 2,3 millones y pretende determinar si la adquisición de suministros médicos durante la pandemia fue legal o si involucró sobornos y corrupción.
Un grupo de chat denominado ‘Naranjito’ constituye una prueba fundamental, pues contiene conversaciones entre García, Giménez y una tercera persona sobre asuntos relacionados con las mascarillas.
Al constatar esto, junto con otras evidencias, el juez de la causa ha ordenado registros domiciliarios y en oficinas de algunos de los detenidos.
Asimsmo, el magistrado ha solicitado acceso a sus comunicaciones privadas y el bloqueo de sus activos para impedir la venta de sus propiedades o vehículos.
El presidente de la Junta de Andalucía y del Partido Popular (PP) andaluz, Juanma Moreno, confirmó que no disponía de más información sobre la detención de los mencionados individuos – de hecho, declaró haberse enterado de los arrestos a través de los medios de comunicación, que divulgaron la noticia a primeras horas de ayer.
De momento, la región aguarda a que los tribunales esclarezcan si los contratos de la era COVID fueron errores administrativos o formaban parte de un esquema de corrupción más amplio.
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