En serio, ¿cabría realmente en mi salón? Crédito: Molly Grace
El anteproyecto del Real Decreto sobre animales de compañía en España ha suscitado debate al revelarse que las vacas podrían legalmente catalogarse como mascotas, mientras que periquitos, loros, reptiles y diversos micromamíferos quedarían excluidos. La reforma pretende actualizar el «listado positivo» de especies autorizadas como animales domésticos, estableciendo un marco jurídico más preciso para la tenencia responsable. El Gobierno alega que la normativa protegerá el bienestar animal, prevendrá especies invasoras y garantizará la seguridad ciudadana, pero las críticas cuestionan la coherencia de permitir ganado de granja prohibiendo mascotas exóticas comúnmente aceptadas. Esta medida alinea a España con las iniciativas europeas en materia de regulación de fauna doméstica y exótica, si bien su enfoque resulta particularmente restrictivo en ciertos aspectos.
Veterinarios, colectivos animalistas y propietarios han manifestado inquietud respecto a la aplicabilidad práctica de la ley. Tanto expatriados como residentes podrían afrontar nuevos requisitos de registro, limitaciones en la adquisición o transporte de animales, e incertidumbre sobre especies no definidas explícitamente en el borrador.
Especies permitidas como mascotas en el anteproyecto
Animales oficialmente autorizados o susceptibles de tenencia doméstica
El listado auna mascotas convencionales con ciertos animales de granja que ahora podrían reclasificarse legalmente para convivencia en hogares. Se fundamenta en criterios de domesticación histórica, adaptación al entorno humano y idoneidad para viviendas o pequeñas explotaciones. Perros y gatos mantienen su posición central, mientras ejemplares bovinos, caprinos y ovinos pueden destinarse a compañía una vez desvinculados de la producción. La normativa busca garantizar el bienestar, clarificar la titularidad y diferenciar entre especies domésticas seguras y fauna silvestre o exótica.
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- Perros
- Gatos
- Hurones
- Conejos
- Hámsteres
- Cobayas
- Caballos, ponis, burros y mulas
- Vacas
- Ovejas
- Cabras
- Cerdos
- Gallinas
- Patos
Especies no permitidas en el anteproyecto
Animales probablemente prohibidos o restringidos
El decreto excluye numerosas especies alóctonas o exóticas, particularmente aquellas que implican riesgos ecológicos, sanitarios o de seguridad. Animales como loros, reptiles y anfibios pueden no adaptarse a entornos domésticos, con potencial de fuga, transmisión de enfermedades o amenaza a ecosistemas. Algunos micromamíferos e invertebrados también presentan riesgos físicos como mordeduras o veneno. Estas restricciones pretenden salvaguardar la fauna autóctona y la seguridad pública, asegurando que los animales domésticos reciban cuidados adecuados.
- Periquitos, loros, cacatúas, agapornis, canarios
- Reptiles no autóctonos: serpientes, iguanas, gecos, camaleones
- Tortugas acuáticas y terrestres
- Erizos y otros micromamíferos silvestres
- Arañas, escorpiones e invertebrados venenosos
- Anfibios como ranas o salamandras (si son alóctonas o peligrosas)
- Cerdos vietnamitas (en entornos urbanos)
- Mamíferos silvestres sin historial de domesticación
Impacto en expatriados y residentes extranjeros
Retos para propietarios internacionales
Los residentes foráneos, especialmente procedentes de Reino Unido, Alemania y Países Bajos, suelen mantener aves, reptiles o micromamíferos ahora en categorías prohibidas. El borrador podría exigir declaración de mascotas previas, permisos especiales o restricciones en nuevas adquisiciones. Los expatriados urbanos enfrentan desafíos burocráticos, mientras los residentes rurales deberán adaptar instalaciones para ganado de mayor tamaño.
Además, el transporte transfronterizo podría complicarse sustancialmente, con controles más estrictos y documentación específica para especies recién clasificadas como domésticas o prohibidas. Esto afectaría vacaciones, cambios de residencia o importación/exportación por cría, atención veterinaria o realojamiento.
¿A qué obedecen clasificaciones tan inusuales?
Las autoridades arguyen que el anteproyecto protege la biodiversidad, la seguridad ciudadana y el bienestar animal delimitando las especies legalmente aptas para tenencia doméstica. Los animales exóticos o alóctonos pueden sufrir en entornos domésticos, mientras el ganado bovino, caprino u ovino puede reclasificarse al desvincularse de la producción.
Las críticas subrayan incongruencias: se excluyen mascotas habituales como loros mientras se autorizan animales de granja, planteando interrogantes prácticas sobre espacio, cuidados y aplicación normativa. Asociaciones veterinarias advierten que propietarios urbanos y rurales, especialmente expatriados, podrían enfrentar confusiones, evidenciando el desafío de conciliar tenencia práctica con preocupaciones ecológicas y de seguridad.
Principales disposiciones del decreto
- Las vacas pueden catalogarse como mascotas mediante reregistro con acreditación de bienestar
- Exclusión de periquitos, loros, micromamíferos exóticos, reptiles y ciertos invertebrados
- Posibles requisitos de registro para propietarios de especies excluidas
- Mantenimiento del estatus legal como mascotas para animales de granja tradicionales
- Obligación de cumplimiento para expatriados y residentes tras promulgación
Reacción social e implicaciones
Los críticos tachan la clasificación de incongruente y alejada de la realidad cotidiana, mientras los residentes rurales vislumbran oportunidades para regularizar animales jubilados de la producción. Las asociaciones veterinarias alertan sobre posibles infracciones involuntarias derivadas de regulaciones ambiguas.
Un nuevo capítulo en la tenencia de mascotas en España
Gestionando la incertidumbre legal
El sistema de «listado positivo» controlado introduce incertidumbre para propietarios de periquitos, loros, reptiles y micromamíferos exóticos, mientras animales de granja acceden al estatus de compañeros legales. Residentes y expatriados deberán monitorizar desarrollos normativos y ajustarse a las reglas específicas por especie una vez finalizadas.
La ley introduce consideraciones prácticas ineludibles: garantizar espacio adecuado, nutrición apropiada, atención veterinaria y cumplir requisitos registrales para todos los animales domésticos. Esta reforma constituye un giro significativo en el enfoque legislativo español sobre animales de compañía, pudiendo redefinir la convivencia con mascotas en todo el territorio.
