Según las estadísticas, la mayoría de los soldados reclutados por el Departamento de Defensa (DoD) suelen tener entre 17 y 21 años de edad.1 Tradicionalmente, este rango etario se ha considerado el idóneo debido a suponerse un pico de salud física, pero ya no es el caso. La salud de la juventud actual está en declive constante, lo que pone en peligro la preparación combativa de las fuerzas armadas estadounidenses. Esto ha llevado al DoD a endurecer los estándares de reclutamiento.
Las Fuerzas Armadas Actualizan los Estándares de Salud para los Nuevos Reclutas
En un memorándum reciente publicado el 11 de julio de 2025, el Secretario de Defensa Pete Hegseth anunció nuevos estándares de reclutamiento diseñados para restringir el alistamiento de solicitantes con problemas de salud significativos.2,3
• Un resumen de las condiciones restringidas — La política excluye específicamente a los solicitantes diagnosticados con insuficiencia cardíaca congestiva, una afección grave en la que el corazón tiene dificultades para bombear sangre de manera eficaz, causando fatiga, dificultad para respirar y acumulación de líquidos. En cuanto a las restricciones de salud mental, el anuncio indicó que los solicitantes que reciben tratamiento continuo por esquizofrenia y aquellos con intentos de suicidio recientes son “ineligibles para exenciones médicas de acceso”.
Las nuevas directrices son una respuesta al número creciente de jóvenes adultos que padecen estas afecciones debilitantes, que pueden afectar la preparación y la seguridad de los soldados en situaciones exigentes.
• Soldados sanos son una prioridad de seguridad nacional — Según Hegseth, el cambio se implementa para permitir que los futuros soldados ejecuten órdenes en las situaciones más duras mientras se encuentran en su mejor estado de salud física y mental. Afirma: “Las afecciones médicas subyacentes graves introducen riesgos significativos en el campo de batalla y amenazan no solo las prioridades de la misión, sino también la salud y seguridad del individuo afectado y sus compañeros de servicio”.4
• Los nuevos reclutas ya no están sanos — Según The Epoch Times, aproximadamente entre el 13% y el 16% de los solicitantes fueron rechazados por no cumplir con los estándares establecidos por el DoD. Además, en 2024, solo el 23% de los reclutas pudo alistarse sin una exención médica. Esto significa que el resto de los soldados están diagnosticados con una afección física o mental.
• Lista actual de condiciones no elegibles para exención — Además de la insuficiencia cardíaca, a los solicitantes con estas condiciones no se les permitirá unirse a las fuerzas armadas:
◦ Esclerosis lateral amiotrófica
◦ Uso actual crónico de oxígeno suplementario
◦ Insuficiencia cardíaca congestiva actual
◦ Epilepsia actual
◦ Tratamiento actual por esquizofrenia
◦ Antecedentes de fibrosis quística
◦ Antecedentes de haber recibido un trasplante de órgano sólido
◦ Antecedentes de trastornos parafílicos, o trastornos que implican intereses o conductas sexuales anormales
◦ Esclerosis múltiple
◦ Osteogénesis imperfecta, o enfermedad de los huesos de cristal
◦ Intento de suicidio en los últimos 12 meses
◦ Pensamientos o planes de matar a otra persona en los últimos 12 meses
◦ Trisomía 21, o síndrome de Down
• Condiciones que pueden ser exentadas — Además de la lista actualizada de exclusiones no elegibles, Hegseth también publicó la lista de condiciones que pueden ser eximidas:
◦ Derivaciones (shunts) actuales en el sistema nervioso central
◦ Ostomía actual
◦ Ojo faltante o falta de visión en al menos un ojo
◦ Pie faltante
◦ Mano faltante, o porción ósea de la mano faltante, excepto dedos
◦ Antecedentes de insuficiencia hepática crónica
◦ Antecedentes de enfermedad renal crónica que requiera diálisis
◦ Antecedentes de trasplante de córnea
◦ Antecedentes de trastornos con características psicóticas, incluidos los trastornos esquizofrénicos
◦ Antecedentes de infarto de miocardio, o ataques al corazón
◦ Antecedentes de trastornos neurodegenerativos, como trastornos que afectan la médula espinal
◦ Antecedentes de esclerodermia, una enfermedad que presenta piel y tejidos tensos
◦ Tener un marcapasos o desfibrilador implantado
El anuncio de Hegseth refleja tendencias de salud societal más amplias entre los reclutas potenciales que pueden impactar la preparación militar si se les permite alistarse. A medida que más jóvenes lidian con afecciones que tradicionalmente afectaban a generaciones mayores, asegurar que el personal militar tenga una salud robusta y resiliencia mental se convierte en una prioridad apremiante. La conclusión aquí es clara: enfocarse en tu salud es esencial si estás considerando alistarte en cualquier rama militar.
La Insuficiencia Cardíaca se Dispara Entre los Jóvenes Adultos — He aquí el Porqué
En un estudio publicado en el World Journal of Cardiology, investigadores analizaron el alarmante aumento de casos de insuficiencia cardíaca entre adultos jóvenes, específicamente aquellos entre 18 y 44 años. Inicialmente, comenzaron con 632 estudios, reduciéndolos a 89 que cumplieron con sus criterios metodológicos.5
• Los hallazgos revelan un patrón claro y preocupante — Las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca entre adultos de 18 a 44 años aumentaron significativamente: el 23% de ellos fueron diagnosticados entre 1999 y 2019. Este aumento también se corresponde con las crecientes tasas de obesidad, diabetes, uso indebido de drogas y exposición a la contaminación ambiental entre las poblaciones más jóvenes.
• La obesidad y el síndrome metabólico son factores determinantes — Profundizando en los hallazgos, el síndrome metabólico (MetS) relacionado con la obesidad fue el factor más potente detrás del aumento de la insuficiencia cardíaca:6
“El MetS, influenciado por el consumo excesivo de alimentos hipercalóricos, la inactividad física, la hipertensión arterial (HTA), la hiperglucemia, la dislipidemia y la obesidad central, se está diagnosticando con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes, particularmente en países de altos ingresos.
Esta tendencia creciente eleva sustancialmente la probabilidad de IC en este grupo demográfico. Adicionalmente, el MetS está fuertemente asociado con un riesgo elevado de diabetes tipo 2 (T2D), enfermedades cardiovasculares (ECV), enfermedad del hígado graso no alcohólico, enfermedad renal crónica y varios tipos de cáncer”.
• La contaminación surgió como otro factor de riesgo importante — El estudio citó la exposición a material particulado fino, partículas diminutas que se encuentran en el aire contaminado que se inhalan profundamente en los pulmones. Con el tiempo, estos contaminantes irritan y dañan el revestimiento de los vasos sanguíneos y el corazón:7
“Los óxidos de nitrógeno (NO2) y el material particulado menor (PM2.5) de 2.5 micrones son particularmente preocupantes, ya que pueden alcanzar fácilmente los pulmones y el torrente sanguíneo. La exposición a largo plazo a estos contaminantes causa inflamación y estrés oxidativo, afecta la función endotelial y, en última instancia, está estrechamente vinculada a la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca (IC)”.
• El abuso de sustancias causa daño cardiovascular en adultos jóvenes — Drogas como la cocaína y las anfetaminas provocan aumentos dramáticos en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, forzando al corazón a trabajar mucho más de lo normal. La tensión repetitiva eventualmente lleva a daños estructurales en el músculo cardíaco — conocido médicamente como remodelado miocárdico8 — lo que reduce la capacidad del corazón para funcionar correctamente.
• Hay un aumento en los trastornos autoinmunitarios — Estos incluyen afecciones como el lupus o la artritis reumatoide, caracterizadas por que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error tejido sano, incluyendo el propio músculo cardíaco9.
• La insuficiencia cardíaca también es hereditaria — La genética también jugó un papel sustancial. Las mutaciones en genes específicos, como la titina y la Lamin A/C (LMNA), aumentan naturalmente el riesgo de insuficiencia cardíaca. Aunque estas mutaciones genéticas no garantizan por sí mismas el desarrollo de una insuficiencia cardíaca, su presencia magnifica dramáticamente los efectos dañinos de los factores ambientales y del estilo de vida.
En otras palabras, si posees estas predisposiciones genéticas, las elecciones de vida poco saludables o la exposición a ambientes adversos aceleran significativamente la aparición de la insuficiencia cardíaca.
• La inflamación es el centro de la insuficiencia cardíaca — Los factores mencionados impactan principalmente tu corazón al causar inflamación y estrés oxidativo. La inflamación crónica resultante de la obesidad o la exposición a la contaminación daña directamente las células que recubren el corazón y los vasos sanguíneos, creando tejido cicatricial y rigidez que dificultan su funcionamiento adecuado. De manera similar, el estrés oxidativo debilita y daña aún más las células cardíacas, reduciendo su capacidad para generar la energía necesaria para contracciones fuertes.
Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar la salud cardíaca de manera proactiva, especialmente a una edad temprana. Al reconocer y revertir factores clave como la obesidad, la exposición a la contaminación, el abuso de sustancias y el control temprano de condiciones autoinmunes subyacentes, reduces significativamente tu riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca en la plenitud de tu vida.
### Los Trastornos de Salud Mental en los Jóvenes Están en Aumento
Un estudio publicado en Frontiers in Psychiatry examinó el estado mental actual de los jóvenes alrededor del mundo. Los investigadores se enfocaron específicamente en adolescentes y adultos jóvenes de 12 a 25 años, quienes reportan problemas de salud mental a tasas nunca antes documentadas.¹⁰
Según los investigadores, los jóvenes enfrentan ahora niveles significativamente más altos de estrés, ansiedad y síntomas depresivos en comparación con generaciones pasadas, y estos problemas no son simplemente temporales, sino condiciones serias y duraderas. Los autores reportaron que aproximadamente un tercio de la población de estudio ha experimentado síntomas de ansiedad o depresión lo suficientemente significativos como para interferir gravemente con la vida diaria, el rendimiento escolar y las interacciones sociales.
• Los grupos marginados experimentan las mayores dificultades — Los investigadores destacaron que los jóvenes nacidos en la pobreza tienen más problemas de salud mental en comparación con aquellos de estratos económicos más altos:¹¹
“Los adolescentes en hogares de ingresos tanto bajos como altos reportaron más angustia psicológica en comparación con aquellos en hogares de ingresos medios…
Los datos de EE. UU. sugieren tasas crecientes de episodios depresivos mayores en adolescentes entre 2005 y 2017 en todos los niveles de ingreso, aunque se mantuvieron las desigualdades, ya que aquellos en el grupo de ingresos más bajo experimentaron tasas anuales más altas de episodio depresivo mayor que el grupo de ingresos más alto.”
• Las escuelas deben intensificar la atención en salud mental — Para ampliar el alcance de los servicios de salud mental, los investigadores sugieren el uso de la tecnología, especialmente en escuelas y universidades:¹²
“Las escuelas deberían implementar programas de salud mental que incluyan servicios de identificación temprana e intervención, ya que estos pueden mejorar significativamente los resultados de los estudiantes y abordar los desafíos de salud mental. Además, aprovechar las plataformas digitales para ofrecer recursos accesibles, psicoeducación, apoyo entre pares y conexiones con profesionales de la salud mental puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión entre los jóvenes.”
• Integrar el bienestar mental en las lecciones escolares — Los investigadores también sugieren que una discusión abierta sobre la salud mental en un entorno académico puede ayudar a fomentar un ambiente positivo:¹³
“[I]ntegrar la educación en salud mental en los currículos escolares ayuda a normalizar las discusiones sobre salud mental y proporciona a los estudiantes herramientas para manejar el estrés y los desafíos emocionales. Esto también puede incluir intervenciones conductuales basadas en la escuela para minimizar el riesgo de acoso escolar, rechazo por pares y abuso de sustancias.”
• La intervención temprana ayuda inmensamente — Uno de los hallazgos más impactantes del estudio fue cómo la salud mental mejoró dramáticamente cuando las intervenciones se aplicaron de manera temprana y consistente. Los adultos jóvenes que recibieron atención de salud mental dirigida pudieron mejorar su estabilidad emocional:¹⁴
“Los servicios de atención primaria integrados y mejorados para jóvenes ofrecen apoyo integral, abordando una variedad de problemas de salud mental antes de que se vuelvan severos. El modelo ‘Integrated Behavioral Health in Primary Care’ (IBHPC) es un ejemplo, donde los proveedores de salud conductual están integrados en las prácticas de atención primaria para ofrecer apoyo inmediato y derivaciones.
Estos servicios están diseñados para proporcionar atención integral, accesible y coordinada para los jóvenes, integrando los servicios de salud mental en entornos de atención primaria.”
• Un llamado a la acción para los gobiernos del mundo — Una de las sugerencias más importantes proporcionadas por los investigadores es la importancia de crear pautas que mejoren la salud mental de la juventud:¹⁵
“La voluntad política es esencial para promulgar políticas que brinden equidad en salud mental, como un aumento en el financiamiento para la investigación en salud mental proporcional a su parte de la carga de enfermedad y su impacto en la sociedad, la implementación de programas de salud mental escolares y el establecimiento de servicios de salud mental accesibles.
La voluntad política es directamente proporcional en una democracia al nivel de activismo público y demanda de reforma, que necesita ser energizado y movilizado.”
### La Salud Celular Óptima es Clave para una Salud Física y Mental Óptima
A pesar de los numerosos factores que contribuyen al declive de la salud física y mental en la juventud actual, aún hay formas de cambiar las cosas, centrándose específicamente en mejorar la salud celular. Si conoces a alguien que está considerando alistarse en el ejército, comparte los siguientes consejos con ellos para maximizar sus posibilidades de ser aceptados:
1. **Elimina los aceites vegetales y los alimentos ultraprocesados** — Evita consumir aceites vegetales, como los de soja, maíz y girasol. Estos aceites contienen grandes cantidades de ácido linoleico (LA) que se oxida rápidamente, creando toxinas que dañan las mitocondrias productoras de energía de tus células. Al deshacerte de estos aceites dañinos, reducirás significativamente el estrés celular y la inflamación, permitiendo que tus mitocondrias funcionen al máximo de su capacidad.
Recomiendo limitar tu ingesta a menos de 5 gramos por día, pero si puedes mantenerla por debajo de 2 gramos por día, eso es aún mejor. Para ayudarte a controlar tu consumo, descarga la próxima aplicación Mercola Health Coach. Contiene una función llamada Seed Oil Sleuth, que puede rastrear el consumo hasta la décima de gramo.
2. **Sintoniza fuera del ruido marketing** — Tu familia también necesita liberarse del bombardeo constante de publicidad de las empresas de comida chatarra. Si tienes dificultades para romper el hábito de consumir alimentos ultraprocesados, lee “Los Anuncios de Comida Chatarra Hacen que los Niños Coman Más Incluso Cuando No Se Muestra Comida”. Allí, proporciono consejos que pueden ayudar a proteger a tus hijos del daño a largo plazo provocado por elecciones alimenticias poco saludables. Opta por grasas saludables para respaldar tu salud celular. Una vez que hayas eliminado todos los alimentos ultraprocesados de tu despensa, es momento de cambiar a cocinar comidas nutritivas y saludables utilizando mantequilla de pastoreo, ghee y sebo de res. Estas grasas estables ayudan a proteger tus mitocondrias sin causar estrés oxidativo.
Aunque las grasas saludables contribuyen a una salud óptima, hay una salvedad: limita tu ingesta total de grasas a menos del 30% de tus calorías diarias. Si te excedes de este rango, tu cuerpo cambiará a quemar grasa como energía, lo cual no es lo deseable. Recuerda que la glucosa es el combustible preferido de tu cuerpo.
4. Consume la cantidad adecuada de carbohidratos saludables. Los carbohidratos son tu principal fuente de glucosa, la cual ayuda a alimentar tus mitocondrias. Intenta consumir entre 200 y 250 gramos de carbohidratos, comenzando con frutas enteras y arroz blanco. Una vez que tu salud intestinal se haya recuperado, añade gradualmente vegetales de raíz, otras verduras, legumbres y cereales integrales bien tolerados.
5. Reduce tu exposición a campos electromagnéticos (CEM). Disminuye la exposición de tu cuerpo a los CEM limitando el tiempo que pasas usando dispositivos inalámbricos y apagando tu Wi-Fi cuando no sea necesario.
También considera hacer algunas remodelaciones en tu casa, como crear zonas de bajo CEM, especialmente en los dormitorios. Esto alivia el estrés celular y promueve una función mitocondrial más fuerte. Para más consejos sobre cómo minimizar la exposición a CEM, lee “¿WiFried — La tecnología inalámbrica está condenando a una generación?”
6. Obtén una exposición solar adecuada. La luz solar es una de las mejores formas de apoyar convenientemente tu salud celular, ya que mejora la producción de energía de tus mitocondrias. Sin embargo, es importante que limites tu exposición, ya que es probable que el ácido linoleico (LA) que has estado consumiendo se haya acumulado en tu piel. Cuando la luz solar golpea estas grasas almacenadas, se metaboliza, lo que conduce a inflamación, daño en el ADN y quemaduras solares.
Para ayudar a desplazar el LA de tu piel más rápidamente, aumenta tu ingesta de la grasa C15:0 (ácido pentadecanoico), que se encuentra principalmente en productos lácteos. La mayoría de las personas obtienen solo entre 10 y 200 miligramos al día. Personalmente, tomo 2 gramos diarios. A ese nivel, las investigaciones sugieren que tus queratinocitos —las células de la piel en tu capa más externa— podrían comenzar a incorporar C15:0 en lugar de LA.
Para una explicación detallada de la ciencia detrás de esto, lee “El camino rápido para eliminar los aceites vegetales de tu piel”.
7. Mejora tu salud intestinal. Las investigaciones han demostrado que tu microbioma intestinal y tu salud mental están inextricablemente vinculados. Por lo tanto, si has estado consumiendo muchos alimentos ultraprocesados, es probable que te sientas decaído con más frecuencia.
Para reparar tu microbioma intestinal, recomiendo hacer tus propios alimentos fermentados en casa para asegurar una influxo regular de bacterias beneficiosas. Opciones sencillas que puedes hacer en casa incluyen yogur, kéfir y chucrut.
Preguntas Frecuentes (FAQs) Sobre la Salud Física y Mental de la Juventud Hoy
P: ¿Por qué los militares han endurecido los estándares de salud para los nuevos reclutas?
R: El Departamento de Defensa (DoD) ha endurecido sus estándares de reclutamiento debido al deterioro de la salud entre los adultos jóvenes, especialmente el aumento de las tasas de insuficiencia cardíaca y enfermedades mentales, lo que amenaza la preparación para el combate y la seguridad de los soldados.
P: ¿Qué condiciones de salud específicas descalifican ahora a los solicitantes del servicio militar sin una exención?
R: Condiciones que impiden completamente el alistamiento —sin excepciones— incluyen insuficiencia cardíaca congestiva, tratamiento activo por esquizofrenia, epilepsia, intentos de suicidio recientes, síndrome de Down, enfermedad de los huesos de cristal e historial de trasplantes de órganos sólidos.
P: ¿Qué está causando el aumento repentino de insuficiencia cardíaca en adultos jóvenes?
R: Los principales impulsores son el síndrome metabólico relacionado con la obesidad, la contaminación ambiental, el abuso de sustancias, los trastornos autoinmunes y los factores genéticos. Estos problemas desencadenan inflamación crónica y estresan el corazón, llevando a una insuficiencia cardíaca de inicio temprano.
P: ¿Qué tan generalizados están los problemas de salud mental entre adolescentes y adultos jóvenes?
R: Alrededor de un tercio de los jóvenes de entre 12 y 25 años experimentan síntomas graves de ansiedad o depresión que interrumpen significativamente sus vidas diarias, su rendimiento escolar y sus interacciones sociales. Aquellos de entornos marginados o de bajos ingresos enfrentan los riesgos más altos.
P: ¿Qué pasos prácticos pueden tomar los jóvenes para mejorar su salud?
R: Para mejorar tu salud celular y general, elimina los aceites vegetales y los alimentos ultraprocesados, reduce la exposición a campos electromagnéticos (CEM), consume carbohidratos saludables, incorpora grasas saludables como la mantequilla de pastoreo, asegura una exposición solar adecuada y consume regularmente probióticos y alimentos fermentados para mejorar la salud intestinal.
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