Las Baleares avanzan en sus controles de vehículos, y Menorca limitará a 120.000 el número máximo permitido en la isla en cualquier momento. Esta cifra incluye tanto los coches de residentes —que no tendrán restricciones— como los de visitantes, cuyo número variará anualmente en función de los vehículos propiedad de menorquines.
Según Pau Pol, uno de los autores del estudio de tráfico presentado este jueves en rueda de prensa, si se mantienen las tendencias recientes, se prevé que en los días más concurridos de 2025 habrá más de 123.000 vehículos: 87.000 de residentes y el resto de turistas.
De aplicarse el límite de 120.000 este año, la entrada de coches a la isla podría reducirse un 9%. El Consell de Menorca, basándose en el informe de la consultora Cinesi —responsable también del reporte de Mallorca—, elaborará una normativa para controlar efectivamente el acceso de vehículos, que estará lista en seis a doce meses, según el consejero de Movilidad, Juan Manuel Delgado.
Por su parte, el Consell de Mallorca trabaja en un anteproyecto para regular la entrada de coches, siguiendo el modelo de Ibiza y buscando mitigar la congestión detectada en el primer estudio de tráfico insular. La normativa se redacta a contrarreloj tras revelarse que en 2023 llegaron por mar casi 400.000 vehículos, cifra que ha encendido las alarmas por años de inacción política.
La futura ley incluirá tres medidas clave:
– Restricción a vehículos sin impuestos o matrícula balear.
– Impuesto a los coches que entren por mar a Mallorca.
– Límite al número de vehículos de alquiler autorizados.
