La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implantado nuevas normativas de seguridad vial que afectan directamente a motoristas y ciclistas. Estas medidas, inicialmente previstas para 2024, han entrado finalmente en vigor este año con el objetivo primordial de reducir la siniestralidad vial y mejorar la convivencia entre los distintos tipos de vehículos que comparten la red de carreteras españolas.
Entre las disposiciones más destacadas, se exige a los motoristas el uso obligatorio de cascos integrales o modulares, así como guantes homologados. Según datos de la DGT, esta normativa podría suponer un avance significativo en la prevención de lesiones graves en caso de accidente, especialmente en las extremidades superiores y la cabeza, zonas particularmente vulnerables para los usuarios de vehículos de dos ruedas.
Además, las nuevas reglas obligan tanto a motoristas como a ciclistas a emplear elementos reflectantes que garanticen su visibilidad hasta 150 metros en condiciones de baja luminosidad o nocturnas. Esta medida busca reducir los atropellos y las colisiones laterales, que figuran entre las principales causas de incidentes mortales que involucran a estos colectivos en España.
Fortalecimiento de la formación para noveles motoristas
A partir del 1 de julio de 2024, los cursos para la obtención del permiso de motocicleta han experimentado modificaciones sustanciales. La DGT ha incrementado considerablemente la formación práctica en condiciones reales de circulación para garantizar que los nuevos conductores adquieran mayor experiencia antes de circular de forma autónoma. Este cambio responde a estadísticas que señalan la falta de experiencia como factor clave en numerosos siniestros de motocicleta.
El Director General de Tráfico, Pere Navarro, ha reiterado en múltiples ocasiones que “la formación constituye la mejor herramienta preventiva para reducir los accidentes”. Los primeros resultados parecen respaldar esta afirmación, registrándose una reducción del 8,5% en los siniestros que involucran a conductores noveles durante el segundo semestre de 2024, de acuerdo con cifras oficiales de la DGT.
Nuevas normas de circulación para motoristas
Una de las medidas más esperadas por los conductores, aunque aún pendiente de plena implementación, autoriza a las motocicletas a utilizar el arcén en situaciones de retención o congestión del tráfico. Esta circulación especial quedará limitada a una velocidad máxima de 30 km/h y deberá respetar en todo momento la prioridad de otros vehículos que pudieran hacer uso de este espacio, como los de emergencias o asistencia en carretera.
Inspirada en sistemas ya vigentes en países como Francia y Bélgica, esta regulación pretende agilizar la fluidez del tráfico en grandes núcleos urbanos y reducir los tiempos de espera en atascos. No obstante, los expertos en seguridad vial advierten de que serán necesarias campañas de concienciación específicas para educar tanto a motoristas como al resto de conductores sobre el uso correcto de esta nueva posibilidad.
Medidas específicas para ciclistas en entornos urbanos
Para los ciclistas, la nueva normativa introduce cambios sustanciales en la circulación urbana. Además de los elementos reflectantes mencionados, se permitirá circular en sentido contrario al habitual en calles con límite de velocidad de 30 km/h durante situaciones de congestión. Esta medida, implantada con éxito en ciudades europeas como Ámsterdam o Copenhague, busca fomentar la bicicleta como modo de transporte sostenible.
Otra modificación relevante obliga a los ciclistas a circular por el centro del carril en vías urbanas limitadas a 30 km/h, mientras que el resto de vehículos deberán mantener una distancia mínima de 1,5 metros al adelantar. Esta regla pretende reducir los accidentes por alcance lateral, uno de los tipos de siniestro más frecuentes y peligrosos para los ciclistas urbanos.
A partir de este año, la normativa también permitirá a los grupos de ciclistas circular en paralelo, ocupando un máximo de dos carriles y manteniéndose lo más prócimos posible a la margen derecha de la calzada. Esto responde a una demanda histórica de colectivos ciclistas que reclamaban una regulación expresa para la circulación en grupo.
La DGT y su estrategia de seguridad vial
Estas nuevas regulaciones se enmarcan dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial 2021–2030 de la DGT, que pretende reducir a la mitad el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico al final de la década. Tras haber cumplido los objetivos del anterior plan decenal (2011–2020), España se enfrenta al reto de continuar mejorando sus cifras de siniestralidad.
Desde la DGT se subraya que los usuarios vulnerables de la vía—peatones, ciclistas y motoristas—representan cerca del 50% de las víctimas mortales en el tráfico en España, lo que justifica la implementación de medidas específicas para estos colectivos. Según los últimos datos disponibles, en 2024 fallecieron 1.145 personas en las carreteras españolas, entre ellas 287 motoristas y 38 ciclistas.
Sanciones por incumplimiento
El incumplimiento de estas nuevas normas acarreará sanciones económicas que oscilan entre los 200€ y los 500€, en función de la gravedad de la infracción. No utilizar los equipos de protección obligatorios, como cascos modulares o guantes, conlleva una sanción base de 200€. Circular sin los elementos reflectantes exigidos en condiciones de baja visibilidad supondrá una multa de 80€.
Las infracciones relacionadas con una circulación indebida, como el uso incorrecto del arcén por parte de motoristas o el incumplimiento de las normas de circulación en paralelo para ciclistas, podrán derivar en multas de hasta 500€ en los casos más graves, particularly cuando se ponga en peligro la seguridad del resto de usuarios de la vía.
La DGT ha anunciado que, durante los primeros meses de vigencia de la normativa, las campañas de información y concienciación priorizarán la labor pedagógica frente a la sancionadora. Sin embargo, está previsto que se intensifiquen los controles para garantizar el cumplimiento íntegro de todas las medidas.