Nuevas calles para mitigar el calor

Las obras de remodelación en la Avenida Fontilles y la Calle Sant Antoni en Orba han finalizado. Con una duración aproximada de nueve meses, el proyecto tuvo como objetivos principales mejorar la accesibilidad peatonal, modernizar las redes de agua y saneamiento, y adecuar el espacio urbano a los retos del cambio climático. Paralelamente, se llevaron a cabo diversas iniciativas de carácter histórico y social.

La intervención incluyó la ampliación de aceras y la creación de secciones de superficie compartida, lo que ha incrementado la seguridad y el confort para los viandantes. También se han instalado nuevo mobiliario urbano y vegetación para generar un entorno más agradable y ofrecer zonas de descanso sombreadas, beneficiando en especial a las personas mayores.

Un aspecto innovador del proyecto radica en su enfoque medioambiental. Una de las características más destacadas es la utilización de asfalto rojo en la calzada y de hormigón en las áreas de estacionamiento. «Ambos materiales contribuyen a reducir la cantidad de asfalto negro, mitigando así el efecto de isla de calor urbana —algo especialmente importante dado el incremento de las temperaturas», explicó el alcalde de Orba, Ignasi Cervera.

Combatiendo la acumulación de agua

En materia de infraestructuras, se han renovado por completo las redes de agua potable y alcantarillado, mejorando su eficiencia y reduciendo pérdidas. Asimismo, se instaló un nuevo sistema de drenaje pluvial que ya ha demostrado su eficacia durante las recientes lluvias intensas, previniendo con éxito las frecuentes inundaciones que solían producirse en la Avenida Fontilles.

Homenaje a quienes partieron y a quienes se quedaron

La remodelación también tuvo una marcada dimensión social y patrimonial. Durante los trabajos, se recuperó un antiguo pozo y se pintó un mural en homenaje a las mujeres de Orba que, durante las oleadas migratorias hacia América, permanecieron en el pueblo cuidando de la tierra y sus familias, manteniendo así vivo el tejido agrícola y social de la comunidad.

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En una reciente sesión plenaria, Cervera también anunció la intención de erigir un monumento en memoria de todos aquellos que emigraron. Se prevé que el monumento se sitúe en la esquina entre la Avenida Fontilles y la Calle Américas.

«Todo lo que ha defendido nuestro gobierno desde 2015»

Según el alcalde, este proyecto «sintetiza todo lo que ha defendido nuestro gobierno desde 2015: un firme compromiso con mejorar la vida de las personas garantizando espacios seguros y accesibles, creando zonas de aparcamiento disuasorias, actuando para adaptarnos al cambio climático, mejorando los servicios municipales y recuperando la memoria y el orgullo de nuestro pueblo».

Cervera reconoció que el proyecto generó cierta controversia, pero manifestó su plena confianza en su necesidad y una gran satisfacción con los resultados. Agradeció «tanto a los trabajadores y técnicos, como a los vecinos que han soportado con paciencia nueve meses de obras».

El alcalde subrayó la importancia de crear espacios peatonales de calidad y señaló la necesidad de continuar con la concienciación ciudadana. «Resulta llamativo que algunas personas que no conducen —incluso aquellas que empujan cochecitos— se mostraran más preocupadas por el ancho de la calzada que por apreciar que ahora pueden caminar con mayor seguridad», comentó.

La predominancia del coche persiste en la mentalidad de algunos

Añadió que le preocupa cuán arraigada permanece en la mentalidad de algunas personas la predominancia del automóvil, incluso cuando va en contra de sus propios intereses. No obstante, reafirmó su compromiso de impulsar «un modelo de pueblo que garantice una fluida circulación y un aparcamiento suficiente, a la vez que ofrezca espacios seguros y cómodos para las personas».

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Recordó que «cuando accedí a la alcaldía en 2015, la Avenida Fontilles era una vía de doble sentido con aceras impracticables, constantes interrupciones del tráfico y el paso de camiones y autobuses de gran tonelaje. Hoy podemos afirmar con orgullo que es una calle ejemplar que además embellece la entrada al pueblo».

Finalmente, Cervera puntualizó que esta transformación solo fue posible tras crear previamente nuevas plazas de aparcamiento. «Ese fue el punto de partida de todo», afirmó, destacando que se han añadido alrededor de ochenta nuevas plazas en las zonas de la Plaza de la Pelota y Sant Antoni, logrando un equilibrio entre el nuevo diseño urbano y las necesidades de estacionamiento de residentes y comercios.