¿Qué sería de España sin los extranjeros y la inversión extranjera? Al parecer, se da por sentado que todos los foráneos son inmensamente ricos y, por consiguiente, deberían tributar más para resolver el problema de la vivienda en el país. Y los extranjeros están siendo atacados desde todos los frentes políticos. La coalición del Gobierno central socialista lleva un año hablando de subir los impuestos a compradores de propiedades de terceros países, como británicos o estadounidenses, aunque de momento solo son palabras.
Por su parte, el partido de izquierdas Més per Mallorca presentó recientemente en el Parlamento balear una iniciativa para permitir a los municipios de las Baleares restringir temporalmente la venta de viviendas a no residentes, entidades jurídicas y para segundas residencias. El propósito de esta propuesta es garantizar el uso residencial de los inmuebles y frenar la especulación en las islas. Ahora, el partido de ultraderecha Vox se ha subido al carro.
Vox ha presentado una propuesta en el Congreso de Madrid para incrementar los impuestos a los compradores extranjeros de viviendas. Los fondos recaudados se destinarían a financiar desgravaciones fiscales para los ciudadanos españoles y a apoyar la construcción de viviendas asequibles. La propuesta forma parte de una moción presentada por el partido, liderado por Santiago Abascal, que pretende “frenar la compra masiva de viviendas” por parte de inversores extranjeros. Vox alega que comprar una casa “se ha convertido en un sueño inalcanzable para los jóvenes y las familias españolas”, mientras el capital foráneo “acapara el mercado y dispara los precios”.
El partido señala que el porcentaje de jóvenes propietarios de una vivienda en España ha caído del 56% al 27% en los últimos 20 años. Mientras, la cuota de viviendas adquiridas por extranjeros ha aumentado del 7,6% en 2007 al 19,3% en 2025. Vox afirma que esto demuestra “cómo se está expulsando a los españoles de su propio país por el precio de la vivienda”. Para abordar el problema, Vox propone varias medidas para “proteger el acceso de los españoles a la vivienda” frente a lo que describe como especulación inmobiliaria y compras a gran escala por fondos extranjeros e inversores adinerados.
Además de una mayor fiscalidad para los extranjeros, el partido pretende que el Gobierno exima a los ciudadanos españoles del pago de ciertos tributos al comprar o reinvertir en su vivienda habitual. Hasta que eso ocurra, Vox sugiere permitir a los compradores diferir el pago de estos impuestos hasta por 15 años sin intereses, para facilitar el acceso a la propiedad. Finalmente, el partido aboga por la abolición total del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en toda España, especialmente cuando el inmueble transmitido está destinado a ser utilizado como residencia principal.
