Equipo de campo trabajando en la nueva excavación de Pinilla del Valle, en el Valle de los Neandertales de Madrid — un yacimiento famoso por un diente humano de 500.000 años y una "sala de trofeos" neandertal.
Crédito: X – Comunidad de Madrid @ComunidadMadrid
Una nueva excavación ha comenzado en Pinilla del Valle, el yacimiento madrileño que ha revelado un diente humano de medio millón de años y una "sala de trofeos" neandertal. Los arqueólogos aseguran que esta nueva zanja podría aportar capítulos claves del pasado profundo de España.
Nueva excavación en Pinilla del Valle – qué buscan los investigadores
Más de 100 arqueólogos y paleontólogos trabajan en la Sierra Norte en la 24ª campaña de campo, que durará hasta el 15 de septiembre. Su objetivo: explorar una zona nunca excavada dentro del complejo protegido, conocido popularmente como el Valle de los Neandertales, en busca de nuevas evidencias de ocupación humana.
El proyecto está liderado nuevamente por un trío de peso: Enrique Baquedano (Museo Arqueológico y Paleontológico Regional), Juan Luis Arsuaga (Universidad Complutense; codirector de Atapuerca) y Alfredo Pérez-González (geólogo). Si todo sale según lo planeado, el equipo espera determinar cuándo se usaron los distintos niveles de la cueva y afinar la datación de herramientas líticas halladas cerca — incluyendo trabajos en la Cueva Chica para confirmar si un complejo tecnológico muy temprano del Paleolítico Superior corresponde a las fases Auriñaciense o Gravetiense.
Por qué Pinilla del Valle importa en la prehistoria europea
Este tranquilo valle, descubierto por arqueólogos de vacaciones en los 80, se ha convertido en uno de los yacimientos más destacados de la Edad de Hielo en Europa. Temporadas anteriores han revelado:
- Un molar humano de ~480.000–500.000 años — el diente más antiguo hallado en Madrid. La datación fue dirigida por Hai Cheng, experto mundial en cronología de cuevas.
- Una "sala de trofeos" neandertal en la Cueva Des-Cubierta: generaciones dispusieron cráneos de bisontes, uros, ciervos y rinocerontes en lo que parece un comportamiento ritual. El hallazgo llegó a la portada de Nature Human Behaviour y hoy se cita globalmente como prueba de la complejidad simbólica neandertal.
Estos hallazgos sitúan a Pinilla del Valle entre las secuencias fosilíferas más antiguas de la Península Ibérica, junto a Atapuerca (Burgos), Guadix-Baza (Granada) y Aroeira (Almonda, Portugal) — siendo el único yacimiento madrileño con restos de homínidos anteriores al Homo sapiens.
Por qué es importante: determinar quiénes habitaron aquí, cuándo y cómo vivieron ayuda a rastrear cambios poblacionales entre neandertales y humanos modernos, y comprobar si los rituales de la cueva eran prácticas locales o parte de un patrón más amplio.
Cuándo visitar y qué sigue para las cuevas
Las visitas guiadas se reanudarán a mediados de septiembre, una vez finalizada la excavación y asegurada la estratigrafía. Los investigadores publicarán avances preliminares en otoño, seguidos de artículos científicos completos.
Qué esperar a continuación:
- Nuevas dataciones vinculando capas de la cueva a pulsos climáticos del Paleolítico Medio y Superior.
- Una lista faunística ampliada que podría revelar cómo los neandertales gestionaban manadas y estaciones.
- Cambios en la fabricación de herramientas que sugieran contactos entre neandertales tardíos y Homo sapiens en el centro de España.
Pinilla del Valle ya ha aportado una línea temporal de medio millón de años, un santuario neandertal único y algunos de los sedimentos más antiguos de Iberia. Si esta nueva zanja descubre
