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Novo Nordisk comunicó el miércoles que suprimirá unos 9.000 empleos, tras recortar su previsión de beneficios por tercera vez este año.
El gigante farmacéutico danés aludió a una feroz competencia en el mercado de fármacos contra la obesidad, que está afectando a sus productos para la pérdida de peso, Ozempic y Wegovy.
Aproximadamente 5.000 de estos despidos tendrán lugar en Dinamarca, de una plantilla global de 78.400 empleados. La empresa espera ahorrar unos 8 mil millones de coronas danesas (€1.100 millones) anuales para 2026.
Novo anticipa que los costes de reestructuración ascenderán a alrededor de 8 mil millones de coronas. Rebajó su previsión de crecimiento de beneficio operativo a un 4–10% este año, desde una estimación previa del 10–16%.
“Esta transformación refleja el compromiso de la compañía de satisfacer la creciente demanda global, al mismo tiempo que compite en un mercado de la obesidad más dinámico y orientado al consumidor, como lo demuestra la reciente desaceleración del crecimiento”, declaró Novo en un comunicado.
El CEO Mike Doustdar señaló que el mercado de la obesidad se había vuelto “más competitivo”, en referencia a rivales como la estadounidense Eli Lilly y otras firmas que ofrecen versiones más económicas de sus medicamentos.
Cuando Doustdar fue nombrado nuevo CEO de Novo en julio, enfatizó que revisar la estructura de costes de la compañía era una de sus máximas prioridades, y en agosto implementó una congelación general de contrataciones.
Novo también ha luchado por tranquilizar a los inversores tras el fracaso de su candidato a medicamento clave contra la obesidad, el cagrisema, en un ensayo clínico.
“Novo Nordisk está pagando el precio por no haber vencido a su rival Eli Lilly en la carrera por disponer del fármaco más efectivo para la pérdida de peso en el mercado”, afirmó Russ Mold, director de inversiones de AJ Bell.
“Los decepcionantes resultados en los ensayos clínicos han proyectado una sombra sobre el negocio, eliminando miles de millones de su valoración bursátil y costándole el puesto al hasta entonces CEO, Lars Fruergaard Jorgensen”.
Mold añadió: “(Los recortes de empleo) son una respuesta clásica a un revés estratégico, con el objetivo de reenfocar a la compañía en lo que mejor hace y, al mismo tiempo, reducir gastos para contener costes”.
Las acciones de Novo subieron más de un 2% en la sesión diaria en Copenhague alrededor de las 11:00 CEST.
