La emergencia por incendios forestales en España se prolongó durante el fin de semana, con dos nuevos focos declarados en la provincia de León, lo que forzó la evacuación de cientos de residentes.
Estos nuevos brotes se sumaron a la lucha contra más de una decena de incendios en Castilla y León, mientras las autoridades advirtieron de que el aumento de las temperaturas, los vientos cambiantes y la baja humedad podrían empeorar la situación.
Los incendios se reactivaron apenas unos días después de que la ola de calor récord en España amainara, pero los vientos variables y la sequedad extrema implican que no ceden.
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Las autoridades regionales indicaron que aproximadamente 400 personas tuvieron que abandonar sus viviendas ante el avance de las llamas por aldeas y zonas forestales, sumándose así a los miles de desplazados durante la brutal temporada de incendios de agosto en España.
A pesar del enorme despliegue de helicópteros, vehículos bomberiles y brigadas terrestres, varios incendios mantienen el nivel de alerta máximo, amenazando propiedades y vidas humanas.
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Tan solo en Castilla y León se contabilizaron 19 incendios activos al terminar el fin de semana, subrayando que el peor episodio de incendios forestales en años dista mucho de haber concluído.
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