Si hoy algo suena demasiado extraño para ser verdad, probablemente no lo sea. El 28 de diciembre se celebra en España el Día de los Santos Inocentes —una jornada tradicionalmente dedicada a las bromas, las inocentadas y los engaños de carácter festivo.
Similar al April Fools’ Day en el mundo angloparlante, el Día de los Inocentes ha evolucionado hasta convertirse en una fecha nacional para las bromas prácticas. Amigos, familiares, compañeros de trabajo e incluso los medios de comunicación participan, difundiendo noticias falsas, bulos inofensivos y trampas juguetonas diseñadas para pillar desprevenidos a los despistados.
La tradición se remonta siglos atrás y tiene su origen en un relato bíblico, pero con el tiempo ha adquirido un tono mucho más humorístico. Hoy es común que periódicos, cadenas de televisión y sitios web publiquen noticias intencionadamente falsas —a menudo tan bien elaboradas que muchos lectores solo caen en la cuenta de que han sido embaucados al final del día.
Entre las bromas habituales figuran pedir prestados objetos sin intención de devolverlos, pegarle a alguien un monigote de papel en la espalda o inventar historias elaboradas para ver quién pica. Las redes sociales han aportado un giro moderno a la tradición, permitiendo que las bromas se propaguen más rápido —y a veces de forma más convincente— que nunca.
Tanto para residentes como para visitantes, la clave está en mantenerse alerta. Si ves un titular escandaloso, un anuncio increíble o un mensaje que simplemente no te cuadra, comprueba la fecha antes de compartirlo. Lo más probable es que sea parte de la celebración.
Por supuesto, el Día de los Inocentes está pensado para disfrutarse con buen humor. Las mejores bromas son aquellas que arrancan una sonrisa sin causar daño ni confusión. Así que ríete, mantente atento y, sobre todo —no te dejes engañar hoy.