La confianza es un tema importante que fluye a través de muchas conversaciones que los líderes de la salud tienen sobre cómo incorporar de manera segura y efectiva la inteligencia artificial en el campo, señaló Joel Gordon, director de información médica en UW Health en Wisconsin.
Hizo esta observación durante una entrevista esta semana en la conferencia de Reuters Digital Health en Nashville.
La confianza pública es frágil, y un fracaso de alto perfil podría detener el progreso durante años, señaló Gordon.
Por esta razón, cree que los líderes de la salud deben priorizar la gobernanza y transparencia de la inteligencia artificial.
Los sistemas de salud y otras organizaciones han establecido marcos de gobernanza y reglas claras para el uso de la inteligencia artificial, pero estos esfuerzos aún son insuficientes a nivel nacional, señaló Gordon.
A la hora de determinar la mejor manera de gobernar la inteligencia artificial en la salud, dijo que la industria necesita más aprendizaje colaborativo en lugar de investigaciones redundantes.
En sus ojos, debe haber más consorcios de aprendizaje. Describió estos como grupos colaborativos que involucran a diversos sistemas de salud, en los que trabajan juntos para alinear los métodos de investigación, objetivos y marcos de datos para acelerar el progreso de la inteligencia artificial y reducir los esfuerzos duplicados.
Según él, la industria debería priorizar la confianza, la colaboración y los resultados del mundo real para asegurar que la inteligencia artificial entregue un valor duradero en la salud.
