El presidente de la empresa municipal de aguas y residuos Emaya, Llorenç Bauzà, ha hecho un llamamiento a la ‘calma’ pese al estado actual de los embalses de Cúber y Gorg Blau. Bauzà realizó este llamamiento el lunes en una rueda de prensa, en respuesta a las preguntas de los medios, en la que aclaró que ‘si se comparan las cifras del año pasado con las de este año, son prácticamente idénticas’. Según sus declaraciones, ‘el año pasado se encontraban en un 26,9% y actualmente en un 26,3%’ de su capacidad.
‘Es cierto que la cifra es baja,’ reconoció el presidente de Emaya. No obstante, quiso pedir “tranquilidad” porque ‘esta es una época del año en la que deberían producirse las lluvias, y debemos confiar en que así sea,’ afirmó, pero también, añadió, porque ‘el suministro de agua a la ciudad está establecido y garantizado’.
Asimismo, Bauzà puntualizó que ‘el abastecimiento procedente de los embalses constituye solo un 13 por ciento del consumo de la ciudad.’ Por lo tanto, ‘es verdad que la imagen de los embalses suele tener un peso mayor que su consumo real,’ concluyó. A principios de mes, el Ayuntamiento de Valldemossa emitió un decreto que prohibía el llenado de piscinas y el uso ornamental del agua, ya que el municipio se encuentra en una situación “crítica” en lo que respecta al suministro de agua potable.
Según el consistorio, la causa es un descenso significativo de la capacidad de los pozos que abastecen la localidad. A esto se suma un “notable incremento del consumo”, lo que está “afectando gravemente a los recursos hídricos disponibles”, sostienen. El alcalde, Nadal Torres, atribuye también la merma en los dos pozos al fallo eléctrico que afectó al pueblo hace algo más de un mes, “que impidió que se llenaran los aljibes”, explica.
No obstante, se muestra esperanzado en que los pronósticos meteorológicos para este fin de semana se cumplan y que por fin lleguen lluvias a Valldemossa. A finales de septiembre, el Ayuntamiento redujo la presión del agua para garantizar el suministro a todos los hogares. Sin embargo, advirtió de que “diversas zonas del pueblo han dejado de recibir agua, y si la situación no mejora, nos veremos obligados a adoptar otras medidas de mayor calado”. Las viviendas afectadas se encuentran en la parte alta del pueblo.