«No hay futuro en el que el cáncer no toque nuestras vidas»

El Dr. Hugo De la Peña, oncólogo prominente en el Reino Unido, afirma que una de cada dos personas en el mundo se verá afectada por cáncer

Según el Dr. Hugo De la Peña, destacado oncólogo radicado en Londres, una de cada dos personas desarrollará cáncer en algún momento de su vida. En una entrevista exclusiva con Euro Weekly News este martes, enfatizó que esta alarmante realidad no deja espacio para la negación, la complacencia ni la idea de que el cáncer es una amenaza lejana o evitable.

Esta dura evaluación proviene del Dr. De La Peña, uno de los especialistas en cáncer más condecorados y reconocidos a nivel mundial, y una de las pocas figuras latinoamericanas que ha escalado en el exigente entorno académico de las instituciones del Golden Triangle del Reino Unido: Cambridge, Oxford y el University College London.

El desafío sanitario de nuestra era

Hablando con franqueza en Ciudad de México durante un simposio médico, De La Peña no endulzó las estadísticas ni recurrió a un falso optimismo. En cambio, ofreció lo que siempre lo ha caracterizado: claridad, urgencia y un llamado firme a la acción.

El cáncer ya no es una excepción en la medicina. Es el desafío sanitario de nuestro tiempo. Su magnitud está transformando cómo las sociedades conciben la salud, el envejecimiento, la prevención y la infraestructura médica.

De La Peña dejó claro que ya estamos viviendo un cambio epidemiológico: hemos pasado de preocuparnos principalmente por enfermedades infecciosas a lidiar con padecimientos crónicos a largo plazo, siendo el cáncer el principal.

Aún en sus 40 años, su trayectoria rivaliza con la de colegas décadas mayores. Este oncólogo mexicano se graduó como el mejor de su clase, con los honores summa cum laude y magna cum laude, una doble distinción sumamente rara.

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Fue el primer chief registrar del Royal College of Physicians de Londres, un nombramiento histórico en una de las instituciones médicas más prestigiosas del Reino Unido. Su subespecialidad es el cáncer de mama y el cáncer de origen primario desconocido (CUP), dos de las áreas más complejas y emocionalmente difíciles en oncología.

Hace más de una década, recibió el European Young Scientist Award por su trabajo pionero en vacunas contra el cáncer en el St Catharine’s College de Cambridge.

Un oncólogo de renombre mundial que lanza una advertencia

Anteriormente, la British Society for Histocompatibility and Immunogenetics lo reconoció por avances en inmunoterapia oncológica. Hoy, es una de las figuras más visibles en este campo, abogando por la detección temprana y políticas basadas en evidencia en sistemas de salud que suelen adaptarse con lentitud.

Ahora, está lanzando una advertencia.

"Debemos asimilar que uno de cada dos de nosotros enfrentará este diagnóstico", dijo. "No es una preocupación marginal ni una curiosidad estadística: es la nueva normalidad".

No está solo. Sus declaraciones coinciden con hallazgos de agencias líderes en cáncer. La OMS, la American Cancer Society y autoridades sanitarias europeas han alertado sobre el aumento en las tasas de incidencia.

Factores como el estilo de vida, el estrés ambiental, el sedentarismo, dietas procesadas, tabaco y alcohol siguen impulsando estas cifras. Pero la longevidad también influye: al vivir más, la probabilidad estadística de mutaciones celulares aumenta.

Sistemas de salud al límite

Lo más preocupante de su advertencia es su énfasis en la falta de preparación. Cuestiona si los sistemas sanitarios en Latinoamérica, e incluso en países más desarrollados, están listos para la oleada de pacientes con cáncer que pronto saturará sus ya frágiles infraestructuras.

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Exige un cambio cultural decisivo, centrado en prevención, cribado temprano y educación. "Seguimos siendo demasiado reactivos", señaló. "Tratamos el cáncer cuando ya es agresivo y costoso. Pero las intervenciones más poderosas ocurren mucho antes, cuando un tumor ni siquiera es visible en una prueba".

A pesar de avances en campañas de concientización, las tasas de detección temprana siguen bajas en varios países. En México, muchos son diagnosticados en etapas avanzadas. Retrasos en pruebas, acceso limitado a especialistas e ineficiencias burocráticas generan cuellos de botella que cuestan vidas.

Aun así, De La Peña insiste en que la ciencia está de nuestro lado.

"Nunca habíamos tenido herramientas tan poderosas como ahora: inmunoterapia, perfiles moleculares, diagnósticos con IA… Son avances revolucionarios. Pero los médicos deben combinarlos con acceso y equidad"