¿Cansado de tantas películas de superhéroes llenando los cines y dejando tu delicada tragedia lituana sobre pastores de cabras en blanco y negro solo en una pantalla a las 10 de la mañana un martes? ¿Enojado, como Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, de que un mapache CGI de 300 millones tenga más tiempo en pantalla que la lenta y profunda meditación sobre la desesperación existencial que tu director favorito tardó una década en hacer?
Pues para ti, los días más oscuros del dominio de las películas de cómics podrían haber terminado. Un vistazo al calendario de estrenos revela que no habrá ninguna película importante de superhéroes en los próximos seis meses. Sí, un medio año entero sin ellas—algo que no pasaba desde mayo del 2011. Durante años, los críticos han dicho que estas películas ahogan el cine y matan la originalidad. Ahora, con la "gran sequía de superhéroes del 2025", parece que al fin ganaron. Y quizá, después de casi dos décadas de peleas genéricas en el tercer acto y huérfanos millonarios gruñendo sobre el destino, eso sea lo mejor.
Pero para los que disfrutamos de los superhéroes en la pantalla grande, esto es preocupante. ¿Seis meses sin caos de multiversos o historias reinventadas? ¿Qué está pasando? ¿De verdad murió el género? ¿O será que los estudios, al ver sus cuentas y recordar el desastre de Madame Web, decidieron darnos un descanso de seis meses antes de intentarlo de nuevo?
Película desastre… ¿recuerdan Madame Web? Foto: Jessica Kourkounis/Cortesía de Sony Pictures
La verdad es que este vacío en el calendario se debe a errores, pánico presupuestario y problemas entre estudios. DC enterró su último universo cinematográfico (y no le dio mucho tiempo a James Gunn para arreglarlo), Sony canceló sus planes de Spider-Man tras el fracaso de Kraven el Cazador, y Marvel, antes imparable, ahora vigila cada dólar. Según reportes de Hollywood, su gran plan para la Fase 7 es introducir a los X-Men con actores jóvenes y baratos, no estrellas caras como antes. Esto, porque China ya no consume cine como en la era pre-COVID, y porque tras fracasos como Eternals, Ant-Man: Quantumanía y The Marvels, los estudios tienen que recortar costos.
Irónicamente, Gunn acaba de estrenar Superman, la primera película bien recibida de DC desde Wonder Woman en 2017. Marvel también parece recuperarse con el éxito de Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos. Pero dos éxitos no borran una década de fatiga. Esta pausa no es solo artística: es por egos heridos, finanzas rotas y que ya explotaron hasta al personaje más oscuro de los cómics.
Éxito temprano… Ebon Moss-Bachrach como Ben Grimm y Pedro Pascal como Reed Richards en Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos. Foto: Marvel Studios/PA
El problema es matemática simple. Antes, ponías un actor con capa, un cameo de Stan Lee, y hacías mil millones sin esfuerzo. Ahora, el público global, sobre todo en China, ya no trata cada estreno del MCU como un evento sagrado. Y si el mercado internacional bosteza, esas películas de 250 millones ya no son ganancias seguras, sino proyectos vanidosos con mallas ajustadas.
El otro problema es el streaming. Durante la pandemia, Disney+ y HBO Max se volvieron cementerios de superhéroes, enseñando al público que puede esperar unas semanas y verlas en casa. La idea de que hay que ver cada estreno en su fin de semana ya parece ridícula.
Así que este vacío no es una victoria para el cine, sino un reinicio de emergencia. Tendremos seis meses libres de multiversos e invasiones alienígenas con chistes. Pero no se engañen: Hollywood solo está tomando aire para venderles más superhéroes el año que viene.