En una noticia muy impactante para el mundo de las artes marciales mixtas (MMA) y la política de Irlanda, la estrella de UFC Conor McGregor se a retirado de la carrera presidencial irlandesa después de meses de campaña.
Hoy más temprano, en una publicación larga en X, el ex campeón de dos divisiones de UFC dio la noticia. Reveló que decidió “retirarse” de las elecciones después de una discusión deliberada con su familia.
Sin embargo, en su mensaje criticando las elecciones presidenciales del país y llamándolas poco democráticas, ‘El Notorio’ garantizó que esto es solo el comienzo de su viaje político y que volverá a competir en una futura elección:
“Después de una reflexión cuidadosa y de consultar con mi familia, retiro mi candidatura de esta carrera presidencial. Esta no fue una decisión fácil, pero es la correcta en este momento. Aunque no competiré en esta elección, mi compromiso con Irlanda no termina aquí.”
McGregor añadió:
“Mi primera aventura en la política, y aunque he elegido retirarme esta vez, se a logrado un progreso significativo. Quiero asegurar al pueblo de Irlanda que esta no será mi última elección… Esto no es el fin, sino el comienzo de mi viaje político… Continuaré sirviendo a mi gente en el escenario global, abogando por los mejores intereses de Irlanda social y económicamente, de eso no hay duda.”
¿Cuál es el problema de Conor McGregor con las elecciones presidenciales irlandesas?
El mayor obstáculo para la candidatura de Conor McGregor fue legitimar su candidatura.
Para ser nominado para Uachtaráin na hÉireann [Presidencia de Irlanda], un candidato necesita el apoyo de al menos 20 de los 234 miembros del Oireachtas (parlamento irlandés) o de 4 de los 31 concejales locales del condado o ciudad. McGregor siente que este criterio impide que candidatos independientes entren en las elecciones.
La mega estrella de MMA tenía que conseguir este apoyo antes del 24 de septiembre para poder competir en las elecciones.
Luchando para cumplir con este criterio, McGregor incluso llegó a urgir a sus compatriotas a presionar a sus representantes locales en su nombre. En un último esfuerzo, el luchador también hizo proclamaciones audaces, prometiendo no aprobar ninguna ley sin el consentimiento público si fuera presidente, una práctica casi inexistente en la práctica legislativa.