Salud Responde subrayó que el sistema público de salud de Andalucía ya cuenta con un servicio establecido de traducción e interpretación. Foto: Consejería de Salud y Consumo/Facebook.
Carteles multilingües exhibidos en algunos centros de salud públicos de Andalucía, y cada vez más reportados en zonas de la Comunidad Valenciana y otras áreas con gran población extranjera, han generado confusión entre residentes no hispanohablantes al aparentar sugerir que los pacientes deben acudir a las citas con su propio intérprete. Las autoridades sanitarias regionales han aclarado que dichos carteles no reflejan una política oficial y que los pacientes no están obligados a llevar un intérprete para recibir atención.
Los avisos, traducidos al inglés, francés, árabe y ruso, aconsejan a los pacientes que no hablen español con fluidez que acudan a las consultas con un intérprete a partir del 1 de enero de 2026. Fotografías de los pósteres, con la imagen corporativa del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Junta de Andalucía, se compartieron ampliamente en grupos locales de redes sociales y foros de expatriados, suscitando preocupación sobre el acceso a la sanidad para los residentes internacionales.
Notificaciones similares también se han registrado en partes de la Comunidad Valenciana y otras regiones con elevada cifra de residentes extranjeros, lo que plantea interrogantes sobre si este enfoque se está propagando de manera informal entre clínicas, en lugar de haber sido introducido mediante una política regional.
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Alcance y origen de los comunicados
Emitidos a nivel local, no por las autoridades regionales
Euro Weekly News se puso en contacto con Salud Responde, el servicio de información sanitaria regional de la Junta de Andalucía, para esclarecer la situación. Salud Responde confirmó que, hasta la fecha, no consta ninguna directiva de ámbito regional que exija a los pacientes aportar su propio intérprete y señaló que los carteles no fueron emitidos por ellos ni por la Junta de Andalucía.
Aunque los avisos físicos fotografiados en los centros de salud parecen genuinos, Salud Responde indicó que deben entenderse como comunicaciones locales producidas a nivel de cada centro de salud individual. No se ha publicado ningún comunicado de prensa o documento orientativo equivalente en los canales sanitarios regionales oficiales.
Esta distinción es relevante, ya que los avisos administrativos locales pueden exhibirse en las áreas de recepción sin representar un cambio de política vinculante. Hasta ahora, no se ha realizado ningún anuncio formal que indique un cambio en cómo se presta el apoyo lingüístico dentro del sistema público sanitario andaluz.
El cartel ha sido visto en numerosos Centros de Salud de Andalucía y otros similares en Valencia. Fuente de la foto: Facebook.
Servicios de interpretación ya existentes
Los médicos pueden acceder a apoyo de traducción en todo el sistema
Salud Responde enfatizó que el sistema público sanitario andaluz ya proporciona un servicio establecido de traducción e interpretación para cuando los pacientes no hablen o no comprendan el español. El servicio está a disposición de los clínicos en centros de salud, hospitales y servicios de urgencias, y existe específicamente para evitar que las barreras lingüísticas afecten al diagnóstico o tratamiento.
Es crucial destacar que la línea de atención regional subrayó que los pacientes no tienen ninguna obligación de contratar, llevar o pagar por un intérprete. La responsabilidad de garantizar una comunicación efectiva recae en los profesionales sanitarios, quienes pueden acceder a apoyo de interpretación telefónica u otro tipo cuando sea necesario.
Presiones locales y realidades prácticas
La orientación a nivel de clínica puede reflejar preocupaciones por la carga de trabajo
Los responsables sanitarios reconocieron que consultorios individuales pueden animar a los pacientes a acudir a las citas con un acompañante hispanohablante como medida práctica, especialmente en consultas saturadas donde el tiempo por paciente es limitado. No obstante, dichas peticiones no son obligatorias y no pueden anular el derecho del paciente a recibir atención.
Algunos expatriados señalaron que, aunque los servicios de traducción ya existen dentro del sistema público sanitario, pueden verse desbordados en zonas con un alto número de residentes internacionales. Emma L., expatriada en Mijas, comentó que los servicios de salud “no pueden funcionar correctamente si demasiadas citas dependen del apoyo informal de amigos o familiares”, añadiendo que animar a los pacientes a acudir con un acompañante podría ayudar a aliviar la presión sobre el personal.
Reacción de las comunidades de expatriados
La mayoría de los residentes apoya la idea de llevar un acompañante, aunque algunos expresan inquietudes
Las reacciones entre los residentes expatriados han sido en gran medida positivas, y muchos coinciden en que acudir a las citas con un acompañante o intérprete hispanohablante constituye una medida práctica, siempre que los servicios oficiales de traducción sigan estando disponibles.
Un residente de larga duración en Málaga, identificado aquí como David M., afirmó que el enfoque “tiene sentido”, añadiendo que los malentendidos en el ámbito médico pueden tener consecuencias graves y que una comunicación más clara beneficia tanto a médicos como a pacientes. Otra expatriada, Helen R., que lleva más de una década viviendo en España, dijo que ya acude a las citas con una amiga que habla español cuando es posible. “No se trata de discriminación”, señaló. “Se trata de asegurarse de que no se malinterprete nada importante.”
Otros expatriados apoyaron el principio de responsabilidad personal. Michael P., expatriado en Valencia, dijo: “Si eliges vivir en otro país, es razonable esforzarse con el idioma. La sanidad no es un servicio de conveniencia; la precisión importa.” Del mismo modo, Laura S. comentó que ella rutinariamente paga por traducción privada durante las citas y lo considera aceptable, aunque subrayó que los pacientes vulnerables y las emergencias deben ser siempre atendidos por el sistema público.
Un pequeño número de residentes expresó preocupación por la claridad y la accesibilidad. Sarah T., una expatriada mayor con dificultades auditivas, dijo que le preocupa que mensajes poco claros puedan disuadir a personas vulnerables de buscar atención, especialmente en emergencias. Enfatizó que los servicios oficiales de interpretación deben permanecer siempre visibles y accesibles.
En general, aunque no todos los residentes están de acuerdo con el enfoque, la mayoría de los expatriados que comentaron en línea o fueron entrevistados acogieron con satisfacción la recomendación de llevar un acompañante cuando sea necesario, siempre que el apoyo profesional de traducción siga disponible y los pacientes no sean penalizados por acudir solos.
Puntos clave
- Han aparecido carteles multilingües que aconsejan llevar intérprete en partes de Andalucía y Valencia.
- Salud Responde afirma que los avisos no son una iniciativa regional suya.
- Los no hispanohablantes no están obligados a llevar un intérprete.
- La sanidad pública ya ofrece servicios de interpretación para los clínicos.
- Los avisos en consultorios locales parecen reflejar presiones operativas, no una política.
Se aconseja a los pacientes que busquen aclaraciones a nivel local
Se recomienda a los pacientes que encuentren tales avisos que contacten con su centro de salud local o con Salud Responde para confirmar qué apoyo de interpretación se les proporcionará. Se insta a las autoridades regionales a publicar directrices claras para tranquilizar a inmigrantes, expatriados y visitantes de que las barreras lingüísticas no impedirán el acceso al sistema público de salud español.
