Según fuentes locales en el territorio palestino, una niña de tres años murió por fuerzas israelíes en Gaza el domingo.
Ahed Tareq Al-Bayouk aparentemente jugaba cerca de la tienda de su familia en Mawasi, Rafah, al sur de Gaza, cuando recibió un disparo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron en un comunicado que no tenían conocimiento de un ataque, pero que realizarían una revisión adicional conforme se proporcionara más información.
Según Amnistía Internacional, desde que entró en vigor un alto al fuego en octubre, al menos 370 personas han muerto en Gaza, incluyendo 140 niños. Israel impide a la BBC reportar de manera independiente desde dentro de Gaza.
La muerte de Ahed Al-Bayouk parece haber ocurrido en el lado palestino de la llamada Línea Amarilla, detrás de la cual las tropas israelíes acordaron retirarse como parte de la primera fase de un plan estadounidense para terminar con los combates en la región.
La primera fase también requeria la devolución de los 20 rehenes vivos y los 28 fallecidos capturados en el ataque liderado por Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
Todos han sido devueltos excepto por los restos de un oficial de policía israelí, Ran Gvili, de 24 años, quien se cree que fue disparado y muerto mientras intentaba repeler el ataque en el que murieron unas 1200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes.
Desde entonces, más de 70,000 palestinos han muerto por la acción militar israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza, administrado por Hamas.
La Organización Mundial de la Salud dice que al menos 16,500 palestinos heridos o gravemente enfermos necesitan con urgencia evacuación para recibir tratamiento médico salvavidas fuera de Gaza.
El sábado, el primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, dijo que la situación actual era más una “pausa” que un alto al fuego y que su país trabajaba con Estados Unidos, Turquía y Egipto para impulsar el plan hacia la segunda fase.
Esto involucraría el establecimiento de una autoridad gubernativa interina en Gaza, el despliegue de una fuerza de seguridad internacional, el desarme de Hamas y la eventual retirada israelí del territorio.
El plan será supervisado por una Junta de Paz presidida por el presidente estadounidense Donald Trump.
También establece cómo la reconstrucción y la reforma podrían crear “un camino creíble hacia la autodeterminación palestina y la estadidad”.
El domingo, tras conversaciones en Jerusalén con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el canciller alemán Friedrich Merz dijo que la eventual creación de un estado palestino podría ser la mejor ruta hacia “un nuevo Oriente Medio”.
Pero, estando a su lado, Netanyahu reiteró su oposición a la solución de dos estados.
El “propósito de un estado palestino”, argumentó, “es destruir el único estado judío”.
“Creemos que hay un camino para avanzar hacia una paz más amplia con los estados árabes, y también un camino para establecer una paz viable con nuestros vecinos palestinos, pero no vamos a crear un estado que esté comprometido con nuestra destrucción”, añadió.
Los líderes israelí y alemán sí acordaron que la segunda fase del plan estadounidense debería avanzarse tan pronto como se devolvieran los restos del Sr. Gvili.
Se espera que Netanyahu discuta la siguiente fase del plan cuando se reuna con Trump en Estados Unidos el 29 de diciembre.