El gobernador de California, Gavin Newsom, está advirtiendo al presidente Donald Trump y a los gobernadores republicanos que si siguen adelante con sus propuestas de redistritación, él también implementará esfuerzos de redistritación en su estado a mitad de década.
En una carta enviada al presidente el lunes, Newsom dijo que California "no puede quedarse de brazos cruzados" mientras Texas —y otros estados liderados por republicanos— intentan seguir la directriz de Trump para crear mapas congresionales que favorezcan al Partido Republicano.
"Si no se echan atrás, me vere forzado a liderar un esfuerzo para redibujar los mapas en California para contrarrestar la manipulación de mapas en los estados rojos," dijo Newsom. "Pero si los otros estados cancelan sus esfuerzos de redistritación, nosotros haremos lo mismo con gusto. Y la democracia estadounidense saldrá beneficiada."
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La carta de Newsom llega en un momento en que la batalla sobre el mapa congresional de Texas ha comenzado a extenderse a otros estados, incluido Indiana.
Con los demócratas necesitando ganar solo tres escaños para recuperar la mayoría en la Cámara, Trump presionó a la legislatura de Texas para que dibuje un nuevo mapa que le daría a los republicanos cinco escaños congresionales adicionales. Demócratas de todo el país condenaron el esfuerzo incluso cuando los funcionarios de Texas comenzaron a avanzar con un plan. Los demócratas de Texas han abandonado el estado para evitar votar sobre el nuevo mapa, algunos estableciéndose indefinidamente en California.
Mientras tanto, el vicepresidente JD Vance se dirigió a Indiana la semana pasada para instar a los republicanos en ese estado a que también creen un nuevo mapa. Por separado, Ohio tiene la obligación de redibujar sus distritos, mientras se llevan a cabo conversaciones en Missouri, New Hampshire, South Carolina y Florida. En total, los republicanos podrían ganar 10 o más escaños antes de las elecciones de mitad de término.
Newsom calificó los esfuerzos el lunes de "hiperpartidistas" y un intento de "manipular" las próximas elecciones de mitad de término.
"Están jugando con fuego, arriesgando la desestabilización de nuestra democracia, sabiendo que California puede neutralizar cualquier ganancia que esperen obtener," escribió Newsom. "Este intento de manipular los mapas congresionales para aferrarse al poder antes de que se emita un solo voto en las elecciones de 2026 es un afrenta a la democracia estadounidense."
Aunque los demócratas han amenazado anteriormente con hacer gerrymandering en sus propios mapas si los republicanos avanzan con los suyos, aún no se han tomado medidas.
En su carta, Newsom dijo que los mapas distritales deberían ser dibujados por "esfuerzos independientes liderados por ciudadanos."
En una entrevista el lunes por la tarde con Fox News, el gobernador de Texas, Greg Abbott, amenazó con escalar los planes de redistritación de su estado si Newsom sigue adelante con una redistritación de represalia.
"Si California cree que va a mover su aguja hacia el extremo y eliminar cinco números republicanos del Congreso de los Estados Unidos allí, Texas no va a hacer cinco: agregaremos 10 escaños republicanos más usando el mismo procedimiento que están usando en California," dijo Abbott.
Jacob Wendler contribuyó a este informe.
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