Netanyahu divide a israelíes y aliados con su plan de ocupar Gaza

Los planes del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para una nueva ofensiva militar en la Franja de Gaza han generado advertencias del ejército, oposición de las familias de los rehenes y preocupaciones por más muertes de palestinos, lo que podría aislar aún más al país.

Mientras el gabinete de seguridad se preparaba para discutir las propuestas, Netanyahu dio una entrevista a Fox News donde dijo que Israel planea tomar el control total de Gaza para garantizar su seguridad, eliminar a Hamás del poder y transferir la gobernanza de la población civil a otro grupo, aunque no dio detalles.

"No queremos gobernarlo," dijo Netanyahu en inglés. "No queremos quedarnos como autoridad. Queremos entregarlo a fuerzas árabes." No especificó qué países podrían involucrarse, pero fue una rara pista sobre su visión para Gaza después de la guerra.

Por ahora, Netanyahu busca una ofensiva ampliada que llevaría al ejército israelí —que dice controlar el 75% del territorio— a operar en la ciudad de Gaza y campos en el centro, donde viven un millón de palestinos y se cree que están los rehenes. Estas operaciones, que podrían durar meses, causarían desplazamientos masivos y agravarían la crisis humanitaria.

Esto podría generar más condenas de países que ya han criticado la situación en Gaza y piden el fin de la guerra, iniciada tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023.

Según medios israelíes, el jefe del ejército, el general Eyal Zamir, advirtió a Netanyahu que ocupar Gaza por completo sería "caer en una trampa". Zamir alertó que la ofensiva pondría en riesgo a los 20 rehenes que se cree siguen vivos y a soldados ya agotados.

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Muchas familias de rehenes comparten esas preocupaciones y dicen que solo un acuerdo negociado con Hamás garantizaría su liberación. El diario Maariv informó que se cree que "la mayoría, o todos los rehenes vivos, morirían" en una ofensiva ampliada, ya sea por sus captores o por fuego israelí.

Estos planes también han dividido a aliados de Israel. El embajador británico, Simon Walters, dijo que la ocupación total sería un "gran error", mientras que el enviado estadounidense Mike Huckabee, firme partidario de Israel, dijo que es decisión del gobierno israelí.

Netanyahu no ha presentado un plan claro para Gaza después de la guerra, salvo rechazar el gobierno de la Autoridad Palestina. Encuestas muestran que la mayoría de israelíes prefieren un acuerdo con Hamás para liberar rehenes y terminar la guerra.

Líderes israelíes dicen que Hamás, por ahora, no quiere negociar porque se siente fortalecido por la presión internacional contra Israel. La amenaza de ocupación total podría ser una estrategia para forzar concesiones.

Pero muchos creen que Netanyahu alarga el conflicto para mantener su coalición, que depende de ministros ultranacionalistas como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, quienes han defendido expulsar a palestinos de Gaza —lo que sería un crimen de guerra— y repoblarla con judíos.

Según el ministerio de salud de Gaza (controlado por Hamás), la guerra ha matado a más de 61,000 palestinos. Los ataques del 7 de octubre dejaron unos 1,200 muertos en Israel y 251 rehenes llevados a Gaza.