El presidente interino de Siria a confirmado las negociaciones para alcanzar un acuerdo de seguridad entre su país e Israel. Israel ha atacado repetidamente a su vecino, devastado por la guerra, desde el derrocamiento del gobernante sirio de larga data, Bashar al-Assad, en diciembre.
Israel y Siria, que están oficialmente en guerra desde 1948, llegaron a un pacto de separación de fuerzas en 1974.
El acuerdo, originamente mediado después de la guerra de 1973, estableció una zona de amortiguación en los Altos del Golán bajo supervisión de la ONU para separar a las fuerzas israelíes y sirias.
“Israel consideró que con la caída del régimen, Siria se retiró del acuerdo de 1974, aunque Siria desde el primer momento demostró su compromiso con él”, declaró al-Sharaa en una entrevista televisiva emitida el viernes por la noche.
“Actualmente hay negociaciones en curso sobre un acuerdo de seguridad para que Israel regrese a su posición anterior al 8 de diciembre”, dijo a la televisión estatal siria al-Ekhbariya, refiriéndose al día en que al-Assad fue derrocado.
“La negociación aún no ha concluido”, añadió al-Sharaa, quien asumió el poder después de la salida de al-Assad.
El mes pasado, Israel y Siria mantuvieron conversaciones directas en París con mediación estadounidense.
Los Altos del Golán, ocupados por Israel en 1967 y anexionados en 1981, son un punto central de disputa. La anexión no es reconocida internacionalmente.
Israel desplegó tropas adicionales en la área después de la caída de al-Assad y desde entonces ha intensificado los ataques aéreos en Siria, diciendo que su objetivo es evitar que las armas sirias caigan en manos de extremistas.
Israel también bombardeó áreas en el sur de Siria y en la capital, Damasco, con el objetivo declarado de proteger a los drusos, después de que estallara una violencia mortal en la provincia siria de Sweida, un bastión de esta comunidad minoritaria religiosa.
Los drusos, que surgieron del islam chiíta, viven principalmente en Siria, pero también en Israel, Líbano y Jordania.