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El genocidio en lo que hoy es Namibia duró de 1904 a 1908.
Conocido como "el genocidio olvidado de Alemania" y considerado por los historiadores como el primer genocidio del siglo XX, el asesinato sistemático de más de 70,000 africanos se conmemora por primera vez con un día nacional de recuerdo en Namibia.
Casi 40 años antes de su uso en el Holocausto, oficiales alemanes emplearon campos de concentración y experimentos pseudocientíficos para torturar y matar personas en lo que entonces se llamaba África del Sudoeste.
Las víctimas, principalmente de las comunidades Ovaherero y Nama, fueron objetivo por negarse a ceder sus tierras y ganado a los colonizadores.
El Día del Recuerdo del Genocidio en Namibia, celebrado este miércoles, llega tras años de presión a Alemania para que pague reparaciones.
Según el gobierno, este nuevo feriado nacional se observará cada año como parte del "camino de sanación" del país, incluyendo un minuto de silencio y una vigilia con velas frente al parlamento en Windhoek.
Se eligió el 28 de mayo porque ese día, en 1907, las autoridades alemanas anunciaron el cierre de los campos de concentración tras críticas internacionales.
Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania perdió el control de África del Sudoeste, junto con lo que hoy son Camerún, Togo y otros territorios coloniales.
Durante muchos años, Alemania no reconoció públicamente las masacres ocurridas entre 1904 y 1908.
Hace cuatro años, admitió formalmente que los colonizadores alemanes cometieron el genocidio y ofreció €1,100 millones en ayuda al desarrollo, pagaderos en 30 años, sin mencionar "reparaciones" en el texto legal.
Namibia rechazó la oferta, calificándola como "un primer paso en la dirección correcta", pero insuficiente por no incluir una disculpa formal ni las "reparaciones" que exigían.
Muchos namibios no quedaron impresionados.
"Esa fue la broma del siglo", dijo Uahimisa Kaapehi a la BBC. "Queremos nuestra tierra. El dinero no es nada".
Kaapehi, descendiente Ovaherero y concejal en Swakopmund (donde ocurrieron muchas atrocidades), señaló que "nos robaron nuestra riqueza: las granjas, el ganado".
Un grupo representante de las víctimas también criticó el acuerdo de 2021, llamándolo prueba de una "mentalidad racista de Alemania y sumisión neocolonial de Namibia".
Desde entonces, se ha negociado un borrador que incluiría una disculpa formal de Alemania y un aumento de €50 millones en la suma total.
Sin embargo, muchos activistas Ovaherero y Nama consideran el acuerdo un insulto a la memoria de sus ancestros, pues fueron excluidos de las negociaciones. Algunos recibieron con cinismo la noticia del día de recuerdo, diciendo que la justicia reparadora aún está lejos.
Varios activistas piden que Alemania compre tierras ancestrales en manos de la comunidad germanohablante y las devuelva a los descendientes Ovaherero y Nama.
Historiadores destacan la ironía: antes del genocidio, Alemania exigió "reparaciones" a los Ovaherero y Nama que resistieron la colonización, cobrando 12,000 vacas. Según el historiador Thomas Craemer, ese valor hoy equivaldría entre $1.2 y $8.8 millones, suma que debería agregarse a las reparaciones.
El genocidio comenzó en 1904 con una orden de exterminio del oficial alemán Lothar von Trotha, seguida por campos de concentración donde miles murieron de agotamiento.
Restos de víctimas fueron enviados a Alemania para investigaciones raciales desacreditadas. Muchos huesos ya fueron repatriados.
El año pasado, Namibia criticó a Alemania por ofrecerse a defender a Israel en la Corte Internacional de Justicia frente a acusaciones de genocidio en Gaza.
"El gobierno alemán aún no ha expiado completamente el genocidio que cometió en suelo namibio", dijo el entonces presidente Hage Geingob.
Información adicional de Samantha Granville
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