George Simion, un nacionalista de derecha que ha prometido “Hacer a Rumania Grande Otra Vez”, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de su país el domingo, yendo en contra de la tendencia reciente de los votantes castigando a candidatos vistos como amigos del presidente Trump.
Con más del 98 por ciento de los votos emitidos en Rumania contados, el Sr. Simion estaba muy por delante de 10 candidatos rivales, obteniendo más del 40 por ciento. Un recuento parcial de los votos de los rumanos que viven en el extranjero, que generalmente se inclinan hacia la extrema derecha, también le dio al Sr. Simion una gran ventaja.
Los resultados, aunque incompletos, aseguraron al Sr. Simion un lugar en una segunda vuelta el 18 de mayo contra el probable segundo lugar, Nicusor Dan, el alcalde centrista de Bucarest, la capital de Rumania.
A diferencia de los votantes en Canadá y Australia que en elecciones recientes favorecieron a partidos abiertamente opuestos al Sr. Trump, los rumanos, al apoyar al Sr. Simion, recompensaron a uno de los admiradores más vocales del movimiento MAGA en Europa.
Los votantes rumanos también dieron un fuerte rechazo a una decisión en diciembre de la Corte Constitucional del país de anular una primera ronda anterior de la votación presidencial y de cancelar la victoria de Calin Georgescu , un ultranacionalista. Fue acusado en febrero de varios delitos, incluida la campaña ilegal y la participación en el establecimiento de una organización “con carácter fascista, racista o xenófobo”.
El Sr. Georgescu, quien fue prohibido de competir en la votación reprogramada, votó el domingo junto al Sr. Simion. Ambos hombres se han presentado como defensores de los rumanos comunes contra un establecimiento corrupto.
Celebrando los resultados el domingo por la noche, el Sr. Simion declaró las elecciones como una “victoria para la dignidad rumana”.
“A pesar de los obstáculos”, dijo, “a pesar de la manipulación, a pesar de una prensa pagada para menospreciarnos día tras día, los rumanos se han levantado”.
El Sr. Simion comparte muchas de las opiniones del Sr. Georgescu, incluida la hostilidad hacia la Unión Europea y la oposición a la ayuda militar para Ucrania. Sin embargo, como figura habitual en la política rumana durante años, es mucho más conocido, y se le considera algo más predecible, que el Sr. Georgescu, una figura errática propensa a reflexiones místicas y a comentarios de admiración sobre fascistas rumanos del pasado.
Pocos rumanos habían oído hablar del Sr. Georgescu hasta que ganó la primera ronda de la votación después de un aumento de apoyo impulsado por una misteriosa avalancha de videos en TikTok en los últimos días de la campaña.
La intervención de la Corte Constitucional canceló su victoria justo dos días antes de una segunda vuelta en diciembre en la que el Sr. Georgescu estaba bien posicionado para ganar. La corte dijo que quería “asegurar la corrección y legalidad del proceso electoral”.
La intervención de la corte provocó protestas callejeras y quejas por parte del Vicepresidente JD Vance de que Europa estaba “retrocediendo” en la democracia y la libertad de expresión. El fallo se produjo después de que el servicio de seguridad de Rumania publicara informes de inteligencia desclasificados que apuntaban a una posible interferencia rusa en la campaña electoral, pero no proporcionaba pruebas sólidas de eso.
El presidente de Rumania tiene poderes limitados, pero incluyen el mando general de las fuerzas armadas, una gran influencia en el gasto militar y la supervisión de la política exterior. El control de las políticas económicas y nacionales recae en el Parlamento, donde las fuerzas centristas tienen una estrecha mayoría.
Andrada Lautaru contribuyó con la reportería desde Bucarest.