Washington — Los líderes republicanos en el Congreso parecían impasibles el miércoles mientras Elon Musk intensificaba sus críticas contra el proyecto de ley "grande y hermoso" del presidente Trump, con una serie de publicaciones atacando la medida. Esto generó dudas sobre si los republicanos podrían mantenerse unidos en torno a esta pieza clave de la agenda del segundo mandato de Trump.
En una publicación en X el martes, Musk calificó el proyecto de ley como "escandaloso" y lleno de "gasto innecesario", argumentando que era una "abominación repugnante" y criticando a los republicanos del Congreso por apoyarlo. La publicación fue solo el inicio de una oleada de comentarios de Musk, quien pidió un nuevo proyecto el miércoles mientras continuaban los ataques.
"MATEN el PROYECTO", escribió Musk en X el miércoles por la tarde.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, respondió a las críticas de Musk esa mañana, diciendo a periodistas en su conferencia semanal: "Creo que está completamente equivocado".
Foto: Kent Nishimura/Bloomberg via Getty Images
Johnson agregó: "Está muy equivocado en esto", aunque reconoció que considera a Musk un "amigo" y sostuvo que "las diferencias políticas no son personales".
Más tarde, el presidente de la Cámara dijo que "no hay tiempo para un proyecto nuevo" y que seguiría intentando contactar a Musk, quien no respondió su llamada el martes. También reveló que habló con Trump sobre la reacción de Musk, diciendo que el presidente "no está contento con que Elon haya cambiado de opinión".
Mientras tanto, el Senado avanza con el proyecto, aprobado por estrecho margen en la Cámara el mes pasado. El líder de la mayoría, John Thune, admitió que Musk "tiene cierta influencia" por sus seguidores, pero restó importancia a su impacto en los republicanos del Senado, señalando que "al final, esto se decide con 51 votos".
"Creo que lo lograremos", dijo Thune. "Habrá muchas opiniones, pero debemos asegurarnos de presentar nuestros argumentos".
Tras una reunión con Trump en la Casa Blanca, Thune describió el encuentro como "una discusión positiva sobre el camino a seguir".
"Es un esfuerzo en equipo. El fracaso no es una opción", afirmó.
El senador Roger Marshall (republicano por Kansas) dijo que el mensaje de Trump fue claro: "Aprueben el maldito proyecto".
Sobre Musk, Marshall comentó que su nombre surgió "en una conversación casual de 30 segundos" y que Trump "no está preocupado" por sus críticas.
Esto contrasta con diciembre, cuando Musk logró frenar un proyecto de financiamiento gubernamental. Pero ahora, tras dejar su rol en el gobierno, su influencia parece menor.
"Ya no tiene el mismo peso", dijo el senador Kevin Cramer.
Otros, como el senador Markwayne Mullin, restaron importancia: "Respeto mucho a Elon, pero a veces la gente simplemente no está de acuerdo".
Incluso entre los republicanos que compartían las preocupaciones de Musk, como Rand Paul y Ron Johnson, algunos dudaron que sus críticas cambien posturas.
"Quienes ya estábamos en desacuerdo no cambiamos de opinión por sus palabras", dijo la senadora Cynthia Lummis.
El liderazgo republicano ya enfrenta oposición de halcones fiscales y otros senadores que rechazan restricciones a Medicaid. Con solo cuatro votos en contra, el proyecto podría fracasar.
Contribuyó: Cristina Corujo
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Kaia Hubbard
Reportera de política, CBS News Digital