El Ayuntamiento de Puigpunyent pretende declarar el municipio como “zona de mercado residencial tensionado”, una figura contemplada en la ley estatal de vivienda que permite controlar los precios del alquiler en aquellos lugares donde la demanda claramente supera la oferta.
Gobernado por el PSOE, la corporación municipal solicitará al Govern balear que autorize dicha declaración. “Somos concientes de que el Gobierno, liderado por el Partido Popular, no desea amparar la normativa nacional. Ante esta tesitura, pedimos que se dote a los municipios de libertad para actuar.”
El alcalde, Antoni Marí Enseñat, señala: “El parque público de vivienda es muy limitado. Contamos con seis inmuebles de protección oficial gestionados por Ibavi, con capacidad para dieciséis personas. Son insuficientes para atender a una población de 2.050 habitantes. El Ayuntamiento no dispone de suelo adecuado a corto ni medio plazo.”
El pasado 9 de diciembre, una proposición del PSOE para declarar zonas tensionadas en Baleares fue rechazada en el Parlamento. Carol Marqués, del PSOE, defendió que el límite a los alquileres “es una medida que sí funciona cuando lo que se pretende es que la ciudadanía pueda acceder a una vivienda digna”. Margalida Pocoví, del PP, se opuso, arguyendo que los controles de precios no son eficaces pues retiran del mercado viviendas que podrían destinarse al alquier.
A finales de noviembre, el consistorio de Esporles, municipio limítrofe con Puigpunyent, anunció que había iniciado los trámites para una declaración análoga.