Miles de personas vitorearon y bailaron alrededor de Stonehenge mientras el sol salía sobre el círculo de piedras prehistórico este domingo, durante el solsticio de invierno.
La multitud, muchos vestidos como druidas y paganos, se había reunido antes del amanecer, esperando pacientemente en la oscuridad y el frío del campo en el suroeste de Inglaterra. Algunos cantaban y tocaban tambores, mientras que otros se tomaban un tiempo para reflexionar entre los enormes pilares de piedra.
Muchos realizan la peregrinación al círculo de piedras cada verano e invierno y lo consideran una experiencia espiritual. El antiguo monumento, construido entre hace 5.000 y 3.500 años, fue erigido para alinearse con el movimiento del sol en los solsticios — fechas clave en el calendario para los antiguos agricultores.
Visitantes disfrutan del amanecer en Stonehenge durante el ritual del Solsticio de Invierno, una tradición atemporal para presenciar el alba en este sitio sagrado en el día más corto del año.
English Heritage, la organización que gestiona Stonehenge, dijo que unas 8.500 personas celebraron el sábado en el monumento de la llanura de Salisbury, a unos 75 millas al suroeste de Londres. Añadió que su transmisión en vivo de las festividades tuvo más de 242.000 visitas desde todo el mundo.
“Esta es la época del año que la gente en la prehistoria realmente veneraba y era muy importante para ellos,” dijo Win Scutt, un curador de English Heritage, a la BBC, socia de CBS.
Las personas que habían viajado a Stonehenge para las celebraciones del domingo compartieron parte de esa reverencia.
“El solsticio de invierno trata sobre la vida que regresa, el sol ha renacido,” dijo Sophie McCarthy, quien viajó al sitio desde Escocia con un disfraz y tambores, a la BBC. “Hay mucha intención, nueva vida y esperanza en el aire. Ha sido hermoso.”
Personas participan en las celebraciones del solsticio de invierno durante el amanecer en el monumento prehistórico de Stonehenge, en Salisbury Plain, Wiltshire, Inglaterra, domingo 21 de diciembre de 2025.
El domingo es el día más corto del año al norte del ecuador, donde el solsticio marca el inicio del invierno astronómico. Es lo opuesto en el Hemisferio Sur, donde es el día más largo del año y comenzará el verano.
El solsticio de invierno es cuando el sol hace su arco más corto y bajo, pero muchos lo celebran como un tiempo de renovación porque después del domingo, el sol comienza a ascender de nuevo y los días se harán un poco más largos cada día hasta finales de junio.