Utilizar un soporte para el móvil de forma incorrecta en España puede conllevar multas de hasta 200 euros.
Crédito: Blachkovsky, Shutterstock
Resulta difícil concebir ponerse al volante hoy en día sin tener un smartphone al alcance de la mano. Ya sea para consultar el tráfico en tiempo real, evitar un embotellamiento o simplemente seguir las indicaciones hacia un restaurante nuevo, muchos dependemos de nuestros teléfonos como navegadores de uso cotidiano.
Y para quienes conducen vehículos más antiguos sin pantallas integradas, el soporte para el móvil se ha convertido en la solución por defecto.
Pero existe un inconveniente: la forma en que colocas ese pequeño artilugio puede suponer una cuantiosa multa de hasta 200 euros y, en algunos casos, la pérdida de puntos del carnet de conducir. Esta es la advertencia de la Dirección General de Tráfico (DGT) de España, que ha dejado claro que no todos los soportes ni todas las posiciones son legales.
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Por qué tu parabrisas podría costarte caro
La normativa se encuentra recogida en el Artículo 19 del Reglamento General de Circulación. En términos llanos, establece que el parabrisas y las ventanillas de un vehículo deben proporcionar siempre al conductor una visión clara y sin obstáculos de la carretera. Nada –ya sea una pegatina, un ambientador colgante o tu fiel soporte para el móvil– debería interponerse en el campo visual.
Esto significa que el lugar más común que utilizan los conductores, justo en el centro del parabrisas, en realidad está prohibido. La DGT insiste en que pegar el teléfono ahí puede bloquear parte de tu campo de visión, aunque a ti te parezca mínimo. Lo mismo se aplica a los soportes sujetos al espejo retrovisor, que no solo añaden volumen a tu línea de visión, sino que también te distraen cada vez que ajustas el espejo.
Y ni se te ocurran esos soportes originales que se acoplan directamente al volante. Puede que parezcan ingeniosos en los anuncios de las redes sociales, pero en la realidad pueden tapar los indicadores del salpicadero y obligarte a bajar la mirada mientras giras el volante, algo que es tanto peligroso como, efectivamente, merecedor de multa.
Entonces, ¿dónde puedes colocarlo? Según la DGT, los lugares más seguros son:
- En el salpicadero, abajo y a un lado.
- En la consola central, siempre que no interfiera con los controles.
- En las rejillas de ventilación, opción que los expertos consideran de las más prácticas y con menor riesgo.
En qué consisten las multas y sanciones
La DGT ha detallado exactamente a qué te arriesgas según cómo utilices el teléfono al volante:
- Multa de 100 euros si se considera que el soporte obstruye parcialmente la visibilidad, incluso si no estás tocando el teléfono.
- Multa de 200 euros y tres puntos si te pillan manipulando el dispositivo mientras conduces.
- Multa de 200 euros y seis puntos si el teléfono está en tu mano mientras el vehículo está en movimiento.
En la práctica, a menudo depende de la interpretación del agente de tráfico. Si considera que tu soporte obstruye la visión o provoca distracción, podrías enfrentarte a una sanción.
La asociación automovilística RACE ha intervenido para recordar a los conductores que el mero hecho de usar un soporte no es ilegal. Lo que importa es su ubicación y cómo se utiliza. Si compromete la seguridad, es entonces cuando surten efecto las multas.
El contexto más amplio: por qué la DGT está endureciendo las medidas
No se trata solo de una medida burocrática. La DGT señala que las distracciones son actualmente la principal causa de accidentes mortales en las carreteras españolas, por delante del exceso de velocidad y el alcohol. ¿Y en el centro de esas distracciones? El teléfono móvil.
Incluso una mirada rápida para ajustar el mapa o consultar una notificación basta para apartar la vista de la carretera durante segundos que pueden resultar mortales. Los expertos aconsejan planificar la ruta en el GPS antes de arrancar el motor, y depender de los asistentes de voz o los comandos manos libres en lugar de manipular la pantalla mientras se conduce.
Las autoridades viales españolas también son conscientes de que muchos conductores siguen al volante de vehículos antiguos sin sistemas de infoentretenimiento integrados. Mientras que los coches nuevos incorporan cada vez más navegadores integrados, grandes pantallas táctiles y controles por voz, millones de conductores aún dependen de sus teléfonos. El problema reside en que los viejos hábitos –como pegar el móvil en el centro del parabrisas por comodidad– no se alinean con la legislación vigente en materia de seguridad.
Entonces, ¿qué debes hacer?
Un soporte para el móvil es perfectamente legal, siempre que esté colocado de forma segura. Si estás pensando en adquirir uno, los expertos recomiendan los modelos que se acoplan a las rejillas de ventilación o los soportes para el salpicadero situados en una posición baja y fuera de tu línea de visión directa. Y sea cual sea tu elección, resiste la tentación de manipular el teléfono una vez que estés en movimiento.
Porque lo que parece una configuración inofensiva podría dejarte con menos dinero en la cartera, con menos puntos en el carnet y, en el peor de los casos, involucrado en un accidente que podría haberse evitado.
Así que la próxima vez que te subas al coche, échale un vistazo a dónde tienes montado tu teléfono. Ese pequeño detalle podría marcar la diferencia entre un viaje seguro y un error muy costoso.
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