La Unión Europea ha multado a Google con 2.950 millones de euros por supuestamente abusar de su poder en el sector de la tecnología publicitaria. Esta tecnología decide qué anuncios se muestran en línea y donde aparecen.
La Comisión Europea anunció el viernes que el gigante tecnológico violó las leyes de competencia al favorecer a sus propios productos para mostrar anuncios en línea, perjudicando a sus rivales.
Esta decisión se produce en medio de un mayor escrutinio por parte de reguladores de todo el mundo sobre el imperio del gigante tecnológico en la búsqueda online y la publicidad.
Google dijo a la BBC que la decisión de la Comisión era “incorrecta” y que apelará. “Impone una multa injustificada y requiere cambios que dañarán a miles de empresas europeas al dificultarles ganar dinero”, dijo Lee-Anne Mulholland, directora global de asuntos regulatorios de Google. “No hay nada anticompetitivo en proporcionar servicios para compradores y vendedores de anuncios, y hay más alternativas a nuestros servicios que nunca”.
El expresidente de EE. UU. Donald Trump también atacó la decisión, diciendo en una publicación en redes sociales que era “muy injusta” y amenazando con lanzar una investigación sobre las prácticas tecnológicas europeas que podrían llevar a imponer aranceles. “Como he dicho antes, mi administración NO permitirá que estas acciones discriminatorias continúen”, escribió. “¡La Unión Europea debe detener esta práctica contra las empresas estadounidenses, INMEDIATAMENTE!”
Trump ha criticado repetidamente las multas y acciones de la UE contra empresas tecnológicas estadounidenses en los últimos meses, aunque el gobierno de EE. UU. ha presentado sus propias demandas por el monopolio de Google en el mercado de publicidad en línea.
A principios de semana, la Comisión negó los informes de que había retrasado el anuncio de la multa a Google debido a las tensiones en las relaciones comerciales entre la UE y EE. UU.
En su decisión, la Comisión acusó a Google de “autopreferenciar” su propia tecnología por encima de otras. Como parte de sus hallazgos, dijo que Google había impulsado intencionalmente su propio exchange publicitario, AdX, por encima de exchanges competidores donde los anuncios se compran y venden en tiempo real.
Según la Comisión, los competidores y editores enfrentaron costos más altos y redujeron sus ingresos como resultado, y afirmó que estos costos pueden haberse trasladado a los consumidores en forma de servicios más caros.
El regulador ha ordenado a la compañía que ponga fin a tales prácticas, además de pagar la multa de casi 3.000 millones de euros.
La multa de la Comisión es una de las más grandes impuestas a empresas tecnológicas acusadas de violar sus normas de competencia hasta la fecha. En 2018, multó a Google con 4.340 millones de euros por usar su sistema operativo Android para consolidarse como el jugador dominante en ese mercado.
Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, dijo en un comunicado que el regulador tuvo en cuenta hallazgos previos de conductas anticompetitivas de Google al decidir imponer una multa mayor. “En línea con nuestra práctica habitual, aumentamos la multa de Google ya que esta es la tercera vez que Google infringe las reglas del juego”, dijo.
La Sra. Ribera también advirtió al gigante tecnológico que tiene 60 días para detallar cómo cambiará sus prácticas, o si no, la Comisión buscará imponer su propia solución. “En esta etapa, parece que la única forma para que Google termine efectivamente con su conflicto de intereses es con una solución estructural, como vender alguna parte de su negocio de tecnología publicitaria”, dijo.