Medicamentos GLP-1 en la menopausia: no basta con perder peso
A medida que más mujeres menopáusicas recurren a medicamentos GLP-1 como Ozempic, Wegovy y Mounjaro para perder peso, muchas lo hacen sin el apoyo fundamental necesario para proteger su salud a largo plazo.
Hoy en día, demasiadas mujeres enfrentan una transición metabólica crítica sin los recursos para manejarla de forma segura. La salud, la fuerza y la longevidad son el verdadero objetivo, no solo la pérdida de peso. Si la industria no ofrece cuidados integrales, corremos el riesgo de cambiar una crisis de salud por otra. Las mujeres pueden reducir su peso, pero también perder masa muscular y densidad ósea, aumentando el riesgo de fragilidad, fracturas y deterioro metabólico.
Los líderes en salud y beneficios tienen la responsabilidad de brindar una atención más completa para esta población, garantizando que las mujeres reciban el apoyo necesario para mantener músculo, huesos y salud metabólica a largo plazo.
Los GLP-1 son una herramienta, no la solución definitiva
Durante la menopausia, la disminución de estrógeno ralentiza el metabolismo, aumenta la grasa abdominal y reduce la masa muscular. Esto eleva el riesgo de resistencia a la insulina, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, incluso en mujeres sin sobrepeso.
Aunque los GLP-1 controlan eficazmente el aumento de peso y mejoran la sensibilidad a la insulina, no abordan todos los cambios metabólicos de esta etapa. La interacción entre hormonas, biología y estilo de vida requiere un enfoque holístico, no solo un medicamento.
Los riesgos ocultos de perder peso rápido en la menopausia
Recetar GLP-1 sin acompañamiento no es un modelo sostenible. La pérdida de peso sin intervención nutricional y física puede acelerar la sarcopenia (pérdida muscular) y la osteopenia/osteoporosis. Sin entrenamiento de fuerza y suficiente proteína, estos fármacos exacerban la pérdida muscular, dificultando el mantenimiento del peso.
Además, la menopausia ya acelera la pérdida ósea, y adelgazar rápido lo empeora. Sin ejercicio de resistencia y nutrientes clave (calcio, magnesio, vitamina D), aumenta el riesgo de fracturas y problemas de movilidad.
Resulta una paradoja preocupante: una mujer puede perder peso con GLP-1, volverse más frágil y, al suspender el tratamiento, recuperar grasa visceral si no adoptó hábitos saludables.
Cuatro pilares esenciales para el cuidado de la obesidad en mujeres menopáusicas
Los sistemas de salud y empleadores deben ampliar su enfoque, asegurando que las usuarias de GLP-1 reciban:
- Asesoramiento nutricional para proteger músculo y metabolismo.
- Entrenamiento de fuerza para mantener masa magra y huesos.
- Apoyo psicológico y prevención de trastornos alimenticios.
- Seguimiento metabólico a largo plazo (sensibilidad a la insulina, riesgo cardiovascular).
Estas intervenciones no deberían ser opcionales, sino parte central del tratamiento.
La salud menopáusica ha sido ignorada demasiado tiempo. El aumento de peso en esta etapa no es solo un tema de estilo de vida, sino un cambio metabólico que exige intervenciones basadas en ciencia. Es hora de que líderes sanitarios, empleadores y políticos actúen.
Los GLP-1 son útiles, pero no sustituyen un cuidado integral que priorice músculos, huesos y metabolismo. Las mujeres merecen recursos que les permitan atravesar la menopausia con fuerza. Si solo medimos el éxito por kilos perdidos, fallaremos a una generación que necesita algo mejor.
Foto: Peter Dazeley, Getty Images
Gretchen Zimmermann es VP de Estrategia Clínica en Vida Health.
Este artículo forma parte del programa MedCity Influencers.
