Ha sido aclamada como un cambio de juego en la opinión pública sobre los ovnis, poniendo fin a una cultura de silencio en torno a afirmaciones que antes se descartaban como cosas de teóricos de conspiración y chiflados.
The Age of Disclosure ha impulsado su esfuerzo por llevar la conversación sobre extraterrestres de los márgenes al mainstream con un pase en el Capitolio y un considerable éxito comercial. Batió el récord de documental más taquillero en Prime Video de Amazon en las primeras 48 horas tras su lanzamiento, según informó Deadline esta semana.
Pero no todos están impresionados con las afirmaciones de la película de que los ovnis –ahora llamados Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI)– son reales y que los gobiernos han ocultado evidencia durante décadas. Varios escépticos han salido en línea para cuestionar a The Age of Disclosure, argumentando que ha sido sobrevalorada y no presenta evidencia nueva o convincente.
Según ellos, el documental tiene una producción pulida, pero repite videos infrarrojos de baja calidad y testimonios anecdóticos de pilotos que ya tienen décadas, insuficientes para respaldar afirmaciones extraordinarias sobre tecnología alienígena.
Michael Shermer, el editor fundador de la revista Skeptic, comenta por teléfono: "Todo lo que tenemos son fotos borrosas, videos granulosos y anécdotas de personas que dicen conocer a alguien que sabe algo, o que vieron la nave, tocaron a los aliens o trabajaron en ingeniería inversa de las naves, etcétera.
"Pero si preguntas, ¿quién era esa persona con la que hablaste? ‘Bueno, no puedo decirlo’. ¿Dónde estaba la nave? ‘No puedo decirlo’. ¿Tienes alguna fotografía? ‘No, pero aquí tienes este video granulado de una mancha tomado por un piloto naval hace 14 años cerca de San Diego. Es algo raro. Es difícil decir qué es, pero podrían ser aliens’".
Shermer, que durante 30 años enseñó pensamiento crítico en la universidad, añade: "Desde un punto de vista científico, nada de esto tiene valor, más allá de pensar ‘quizá hay algo interesante aquí, vamos a investigar’. No es diferente a la búsqueda del Bigfoot, el Sasquatch o el Yeti".
Dirigida y producida por Dan Farah, The Age of Disclosure afirma que existe un encubrimiento global de 80 años sobre vida inteligente no humana y la recuperación e ingeniería inversa de tecnología extraterrestre. Incluye entrevistas con 34 personas con antecedentes en el gobierno, el ejército y la inteligencia de EE.UU.
Entre ellos están el senador Marco Rubio, la senadora Kirsten Gillibrand, el senador Mike Rounds y el ex director de inteligencia nacional James Clapper. Su presencia se ve como un respaldo al filme y ayuda a reducir el estigma sentido por supuestos testigos de FANI.
En una entrevista la semana pasada en Fox News, le preguntaron a Rubio sobre su afirmación en el documental de que entidades desconocidas operan en el espacio aéreo de instalaciones nucleares restringidas. No atacó el documental, pero buscó añadir contexto.
"En primer lugar, no estoy desmintiendo eso", dijo Rubio. "Fue una entrevista hecha hace quizá tres o cuatro años, cuando estaba en el senado. No es reciente. En segundo lugar, yo describía las alegaciones que la gente ha presentado… Describía lo que la gente me dijo, no cosas que yo supiera de primera mano. Hubo un poco de edición selectiva, pero está bien porque se trata de vender un programa".
Los escépticos argumentan que los avistamientos de FANI se explican mejor por una combinación de identificación errónea de objetos comunes (globos, satélites, drones), errores perceptivos en entornos con poca información, tecnologías terrestres secretas y fenómenos ópticos o de sensores malinterpretados.
Jason Colavito, autor de The Cult of Alien Gods, comenta: "Aunque no puedo dar una sola explicación para los ovnis, o decir categóricamente que ningún ovni ha sido jamás una nave alienígena, cada ovni que ha sido identificado ha resultado ser un objeto prosaico –natural o hecho por el humano–, y no hay razón para sospechar que los objetos de esa película sean otra cosa".
A Colavito no le convenció The Age of Disclosure. "Me pareció básicamente un episodio de Ancient Aliens con mejor iluminación", dice. "Era un refrito de material ya usado muchas veces. Es lo mismo de siempre en un empaque nuevo y brillante. Muchos de los entrevistados ya han aparecido en Ancient Aliens o en NewsNation diciendo lo mismo.
"Lo único sorprendente es que entraron en algunas de las afirmaciones pseudocientíficas más extremas y ridículas, como que no podemos fotografiar ovnis claramente porque están en una burbuja cuántica espacio-temporal que distorsiona la luz. Esa es obviamente una excusa inventada después. Son cosas en las que personas muy inteligentes se autoengañan para justificar una creencia que ya tenían".
Colavito señala que la película ha tenido una campaña de publicidad extensa y cara, incluido un estreno estilo Hollywood. La ve como parte de una campaña mediática sofisticada para conseguir financiación gubernamental para contratistas de defensa y grupos de expertos asociados. Ahí es donde hay que examinar la cuestión de cuántos de los expertos que hablan en ese documental tienen vínculos gubernamentales. No solo que antes trabajaron para el gobierno, sino que actualmente se benefician del trabajo que hacen promocionando los OVNIs.
Por ejemplo, Luis Elizondo, trabaja para una empresa contratista de defensa, o al menos lo hacía hasta hace poco. Y muchos de los demás también tienen conexiones, actuales o pasadas, con contratistas de defensa y otras empresas que obtienen ganancias de contratos e inversiones gubernamentales.
Pero a pesar de todos los titulares y la atención en la televisión, Colavito duda que el interés dure. "Ya está desapareciendo de las noticias", dice. "Fue el tipo de cosa que tiene una gran campaña publicitaria antes del lanzamiento. Pero luego, cuando la gente ve el producto real, el interés cae rapidamente porque no hay nada nuevo ni convincente en la película. Hay muchas historias pero muy pocos hechos."
Joshua Semeter, director del Centro de Física Espacial de la Universidad de Boston, solo ha visto el tráiler de La Era de la Revelación y no quedó impresionado. "Supongo que la palabra es decepcionante, ver que su evidencia principal son todos estos videos infrarrojos de baja calidad", comenta. "Se puede ganar mucho dinero manteniendo las cosas en la categoría de lo misterioso. Básicamente, eso es lo que está pasando aquí".
Semeter, quien formó parte de un equipo de la NASA que estudió el origen de los FANIs, cree que es improbable que la película genere un cambio cultural duradero o una aceptación generalizada de sus afirmaciones. Más bien, es la culminación de un período reciente de gran interés por los FANIs.
"Pasamos por una burbuja de FANIs durante los últimos ocho años y mucha de esta evidencia presentada por los aviadores es muy antigua, de los años 2000. Estamos en la fase final. Esta producción fue un esfuerzo por aprovechar los últimos restos de interés a medida que salimos de la actual burbuja de los FANIs".