Nueve personas, incluido un misionero irlandés y un niño de tres años, fueron secuestrads de un orfanato cerca de la capital de Haití, Puerto Príncipe, el domingo, dijeron las autoridades.
Gena Heraty, la directora del lugar, estuvo entre los secuestrados del orfanato privado Sainte-Hélène en Kenscoff durante la madrugada, según el alcalde Massillon Jean.
Siete empleados y el niño también fueron llevados del orfanato, que cuida a más de 240 niños, algunos con discapacidades.
"Los atacantes entraron al orfanato alrededor de las 3:30 am (07:30 GMT) sin disparar," dijo Jean, describiéndolo como un "acto planeado."
Rompiendo una pared para entrar, los atacantes luego fueron al edificio donde Heraty se alojaba.
Según el periódico haitiano La Nouvelliste, se cree que miembros de pandillas son responsables del ataque.
Heraty, quien vive en Haití desde 1993, llamó a la organización que maneja el orfanato – Nuestros Pequeños Hermanos y Hermanas – temprano ese domingo para confirmar su secuestro, según una fuente a la AFP.
Hasta ahora, no hay demandas o peticiones de rescate, agregó la fuente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irlanda dijo estar al tanto del caso y ofrecer asistencia consular.
Heraty, originaria de Liscarney (Mayo), ha recibido muchos premios por su trabajo humanitario, incluyendo el Premio Dignidad Humana Oireachtas.
En 2022, dijo al Irish Times que no tenía intención de irse de Haití, a pesar del aumento de la violencia y las amenazas a su seguridad:
"Los niños son la razón por la que sigo aquí. Estamos en esto juntos."
Desde inicios del 2025, Kenscoff, en las afueras sur de Puerto Príncipe, sufre constantes ataques de pandillas, que ya controlan gran parte de la capital y zonas rurales.
La policía haitiana, aliados kenyatas y contratistas extranjeros con drones armados han intentado expulsar a las pandillas, sin éxito.
Secuestros y violencia son comunes en otras zonas de Puerto Príncipe, donde, según la ONU, grupos armados controlan el 85% de la ciudad.
El 7 de julio, seis empleados de UNICEF fueron secuestrados en una misión en área controlada por pandillas. Uno fue liberado al día siguiente; los demás estuvieron cautivos tres semanas.
En el primer semestre del 2025, casi 350 personas fueron secuestradas y más de 3,141 asesinadas, según la ONU.
El Alto Comisionado de DDHH, Volker Türk, advirtió que el aumento de violencia pandillera amenaza con desestabilizar más al país, con 1.3 millones de desplazados.
La ONU afirma que las familias "luchan por sobrevivir en refugios improvisados, enfrentando riesgos de salud y protección".