MIREN: Avión cisterna francés reposta cazas españoles sobre Escocia al regresar de Islandia, mientras las conversaciones sobre el alto el fuego entre Rusia y Ucrania encuentran obstáculos.

Seis cazas españoles F-18 han regresado a su base tras completar una misión de la OTAN en el norte de Europa, realizando una escala técnica en los cielos de Escocia para reabastecerse de combustible desde un avión nodriza francés.

Las aeronaves despegaron desde la base aérea de Keflavik, en Islandia, con destino a Zaragoza este lunes.

Durante el trayecto, procedieron al reaprovisionamiento en pleno vuelo con un avión cisterna galo, una maniobra que el Estado Mayor de la Defensa calificó como un símbolo de “cooperación e interoperabilidad entre aliados” en la protección del espacio aéreo de la Alianza.

Este despliegue formó parte de las misiones continuadas de la OTAN para reforzar la defensa colectiva en el norte de Europa, particularmente en las zonas de Noruega e Islandia, donde los aviones españoles operaban desde inicios del verano.

Esta demostración de cooperación aliada tiene lugar en un contexto en el que los líderes occidentales debaten una cuestión de mayor envergadura: qué garantías de seguridad pueden ofrecer a Ucrania para respaldar un eventual acuerdo de alto el fuego con Rusia.

Una reciente cumbre en Washington que involucró al presidente Trump, al presidente Zelenski y a líderes de la UE y estados de la OTAN, se centró en diseñar protecciones al estilo de la Alianza para Kiev, potencialmente respaldadas por apoyo aéreo.

No obstante, Trump descartó la garantía de seguridad más efectiva: el envío de soldados estadounidenses a Ucrania. La respuesta europea ha incluido la formación de una ‘coalición de voluntarios’ y el compromiso tentativo de desplegar tropas si un acuerdo de paz requiere ser impuesto.

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Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha descartado categóricamente la presencia de fuerzas occidentales en terreno, arguyendo en cambio que sería la propia Rusia quien debería proveer las garantías de seguridad a Ucrania.

Añadió de manera ominosa: “Estoy convencido de que en Occidente –en primer lugar en Estados Unidos– comprenden a la perfección que discutir el tema de la seguridad sin contar con Rusia de manera seria es una utopía, un camino hacia ninguna parte.”

La noción de que Rusia pudiera proveer dichas garantías resulta inaceptable para los líderes europeos, lo que augura un probable fracaso en las negociaciones del cesed el fuego.