El ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, sorprendió a inversores en Tokio al iniciar su discurso en japonés, un gesto que generó admiración y rápidamente se volvió viral.
Cuerpo, quien estudió el idioma durante un año, saludó a los ejecutivos con: «Konnichiwa, minasan. Es un gran honor y una verdadera alegría estar hoy aquí en Tokio».
Prosiguió hablando durante dos minutos impresionantes en japonés para transmitir su mensaje sobre las perspectivas económicas de España.
Intervino en un desayuno de trabajo con importantes inversionistas japoneses en el Hotel Okura de Tokio, como parte de una gira destinada a profundizar los lazos económicos entre España y Japón.
El ministro aseguró a los ejecutivos que se prevé que el PIB de España crezca un 2,6% en 2025, muy por encima del promedio europeo, gracias a la sólida demanda interna y a un mercado laboral resistente.
La inversión, afirmó, está aumentando a medida que se consolida el plan de recuperación de España, mientras que la deuda se espera que descienda al 100,9% del PIB.
«Nuestra política fiscal sigue siendo prudente», declaró Cuerpo, aún en japonés. «Estamos comprometidos con continuar nuestras reformas estructurales para garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo».
Más tarde, escribió en X: «Fue un honor dirigirme a los inversores reunidos en Tokio para transmitir el buen momento que vive la economía española».
«Los ejecutivos nos han transmitido un mensaje claro: confían en España y apuestan por fortalecer los lazos entre nuestros países».
Detrás del clip viral, su misión en Tokio era un asunto serio. Se reunió con actores importantes como Hitachi, Mitsubishi e Itochu, junto con fondos de inversión y bancos, para presentar a España como un destino seguro para el capital extranjero.
Japón ya ha invertido 9200 millones de euros en España desde 2010, especialmente en energía, automoción y tecnología de la información. Fortalecer ese flujo es una prioridad clave para Madrid.
Esta fue la segunda visita de Cuerpo en poco más de un año, tras la participación de España en el Foro AIMA Japón en mayo, parte de un esfuerzo más amplio por diversificar los vínculos de inversión españoles en Asia.
Los medios japoneses destacaron que su uso del idioma generó credibilidad y cercanía, complementando la propuesta económica.
La estrategia de España sigue a la del Reino Unido, que recientemente ha cortejado a Japón.
Londres ha aprovechado sus acuerdos comerciales posteriores al Brexit con Japón —incluyendo el acuerdo CEPA y su membresía en el bloque transpacífico CPTPP— para asegurar inversiones de gran calado.
En julio, el Reino Unido firmó un pacto de cooperación con Tokio y cerró un acuerdo de energías limpias por 7500 millones de libras con Sumitomo Corporation, que abarca energía eólica marina, hidrógeno y modernización de la red eléctrica.