Este es el momento en que doce toneladas de alimentos, urgentemente necesitados, fueron lanzadas desde un avión militar español sobre la asolada Gaza.
Las imágenes compartidas en redes por el Ministerio de Defensa de España muestran decenas de paquetes descendiendo con paracaídas sobre el territorio devastado por la hambruna.
A principios de semana, el primer ministro Pedro Sánchez calificó la situación en Gaza como "una vergüenza para la humanidad" y subrayó que "detenerla… es un imperativo moral".
Según el Ministerio de Salud, controlado por Hamás, más de 150 personas —incluyendo 89 niños— han muerto de inanición desde el inicio del conflicto en 2023.
El martes, expertos en seguridad alimentaria respaldados por la ONU alertaron que el peor escenario de hambruna "ya está ocurriendo" en Gaza.
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Las autoridades israelíes niegan la hambruna en la región, atribuyendo las acusaciones de desnutrición masiva a Hamás o a organizaciones internacionales.
Sin embargo, el gobierno español —tradicional aliado de Palestina— mantiene una postura opuesta. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tachó la crisis de "vergüenza para Israel y la humanidad".
En una reunión de la ONU, Albares reconoció que el envío de ayuda es "una gota en el océano" frente a la necesidad real, pero insistió en que "las palabras ya no bastan".
"Lo que no podemos permitir —y muchos compartimos esta visión— es que Israel tenga un derecho de veto sobre la paz en Oriente Medio, sobre la existencia del Estado palestino o, peor aún, un macabro veto sobre la vida o muerte de 100.000 niños palestinos", declaró.