En un momento de intenso estrés para la economía global, a merced de la guerra arancelaria declarada por Estados Unidos y las políticas de su presidente, Donald Trump, el Fondo Monetario Internacional (FMI) está dando a España varios impulsos.
El FMI ha proyectado que España es una de las economías que más crecerá este año, la única que no ha sufrido revisiones a la baja.
En una entrevista con el canal de noticias económicas estadounidense CNBC, el Ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, sorprendió a los espectadores estadounidenses al explicar el gran estado de la economía española.
Además de elevar su pronóstico de crecimiento para este año en dos décimas de punto, al 2.5%, y mantener su estimación de 1.8% para el próximo año, el FMI también ha mejorado marginalmente sus previsiones para la economía española a largo plazo.
Para 2027 ahora pronostica un crecimiento del 1.7%, en comparación con el 1.6% que estimó en octubre pasado.
Desde allí, sitúa el crecimiento potencial de la economía española en alrededor del 1.6% anual para los tres años siguientes.
Los economistas del FMI esperan que la mejora en sus pronósticos de crecimiento se traduzca en una mayor creación de empleo, con una población empleada de 21.974 millones de personas, 26,000 más de lo que esperaban en octubre.
El FMI se ha alineado gradualmente con las previsiones económicas oficiales de España, que han superado sistemáticamente las expectativas de sus economistas en los últimos años.
