Una banda que se autodenominaba la "Mafia del Cobre" ha sido desmantelada por la Guardia Civil con 21 detenciones y 13 encarcelamientos.
Radicados en la zona de Madrid, están vinculados a 102 robos de cobre en ocho regiones de España, sustrayendo bienes valorados en 2.5 millones de euros.
La policía rumana colaboró en la investigación de la Guardia Civil, denominada Operación Kuroma, que resultó en la captura de individuos de entre 20 y 33 años.
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Se han recuperado 20 toneladas de cobre, y la banda, con descaro, dejaba un graffiti con las palabras "Mafia del Cobre" en la mayoría de los escenarios del crimen.
Una investigación de la Guardia Civil, dirigida desde Valencia, comenzó en junio de 2024 tras registrarse 37 robos de cobre en solo dos días.
Los ladrones se centraron en cables gruesos de cobre de instalaciones solares, plantas de tratamiento e incluso bodegas vinícolas.
Servicios esenciales se vieron afectados, con cortes de electricidad y agua en comunidades locales.
Los robos se ejecutaban a diario en su zona de operaciones, la provincia de Madrid, además de desplazarse a Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia.
La Guardia Civil señaló que el grupo rumano se dividía en tres equipos: uno cometía los robos, otro investigaba objetivos potenciales y el tercero vendía el cobre, inicialmente almacenado en Madrid.
Realizaban varios robos en cuatro o cinco días y estaban organizados en unidades relativamente independientes, reforzadas por nuevos miembros llegados de Rumanía.