Lo que estaba destinado a ser una noche histórica de fútbol en Sevilla se convirtió en caos en las calles cuando los seguidores rivales de Real Betis y Fiorentina chocaron en un violento enfrentamiento que dejó el corazón de la ciudad en tumulto durante el primer partido de la semifinal de la UEFA Conference League.
En escenas más propias de una zona de guerra que de una fiesta de fútbol, la Alameda de Hércules, uno de los parques de Sevilla, se convirtió en un campo de batalla cuando más de 100 ultras italianos y una multitud de seguidores radicales de Betis se enfrentaron en un aterrador enfrentamiento en la calle.
Testigos reportaron botellas, palos, bengalas e incluso tuberías de plástico disfrazadas de banderas siendo lanzadas por el aire mientras las dos multitudes avanzaban hacia la otra. El caos capturado en las redes sociales mostraba un enfrentamiento total con la policía luchando por recuperar el control y bengalas siendo disparadas.
Según la Policía Nacional, una “operación preventiva” ya estaba en marcha cuando se detectaron a 150 seguidores de la Fiorentina merodeando por la zona alrededor de las 10 de la noche. Casi simultáneamente, llegó un grupo de seguidores de Betis, que al parecer habían conducido desde toda la ciudad, claramente buscando problemas.
Para las 11 de la noche, las tensiones estallaron y el enfrentamiento se encendió. Afortunadamente, la policía intervino en cuestión de segundos, desplegando Unidades de Prevención y Reacción (UPR) para separar a las facciones. El altercado, que duró menos de un minuto, no resultó en heridos, aunque la pura ferocidad del momento dejó a los espectadores conmocionados.
Una vez que se calmó el polvo, se identificaron a los cabecillas italianos y la policía incautó pasamontañas, bengalas y armas improvisadas. Para evitar más puntos críticos, los agentes escoltaron al contingente italiano a sus hoteles bajo una fuerte custodia.
A pesar de los disturbios, el ambiente dentro del estadio Benito Villamarín era eléctrico, con casi 60,000 aficionados, incluidos 1,500 seguidores de la Viola, llenando las gradas. Betis, en su primera aparición en esta etapa de la competición europea, venció a los visitantes 2-1 en un encuentro tenso y lleno de nervios.
