Ministros de Asuntos Exteriores de España y Reino Unido se reúnen en Londres antes de importantes conversaciones en Bruselas para negociar el acuerdo de Gibraltar mientras se acerca la posibilidad de una frontera dura.

El ministro de Asuntos Exteriores español ha volado a Londres para reunirse con su homólogo británico antes de las importantes conversaciones en Bruselas el jueves.

David Lammy fue el anfitrión de un almuerzo de trabajo con Jose Manuel Albares en Carlton House Terrace, la residencia oficial del ministro de Asuntos Exteriores británico, para ultimar los detalles de un acuerdo fronterizo post-Brexit.

“Hoy trabajaremos en un acuerdo futuro para asegurar que creemos esta zona de prosperidad compartida entre Gibraltar y los 300,000 andaluces que están conectados con la Roca cada día”, Albares dijo a los periodistas al inicio de la reunión.

“Creemos que es del interés de todos que el Reino Unido se acerque lo más posible a la Unión Europea.”

Lammy dijo que el Reino Unido comparte estos objetivos para lograr ‘prosperidad y seguridad para la gente de Gibraltar con un nuevo tratado que afiance la relación con España y la Unión Europea.’

Esto encaja bien con el tan buscado ‘reset’ del nuevo gobierno laborista en las relaciones con la Unión Europea después de la complicada era del Brexit.

Los ministros de Asuntos Exteriores se reunirán de nuevo en Bruselas el jueves 16 de septiembre, esta vez con el Ministro Principal de Gibraltar, Fabian Picardo, y el Vicepresidente de la UE, Maros Sefcovic.

Representará una de las últimas oportunidades para llegar a un acuerdo antes del 10 de noviembre, cuando entran en vigor nuevos controles fronterizos en toda la UE que complicarán la vida de quienes crucen la frontera entre España y Gibraltar.

Fuentes del lado español han dicho que los equipos negociadores ya están en tiempo extra.

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Se cree que la mayoría de los aspectos han sido acordados, sin embargo, las áreas aún pendientes involucran las ‘líneas rojas’ sobre las cuales ninguno de los lados parece dispuesto a ceder.

Se cree que el punto principal de discordia es el control de los puntos de entrada al aeropuerto y puerto de Gibraltar, con fuentes españolas insistiendo en que sus oficiales uniformados deberían estar presentes en ambos.

Tanto los gobiernos español como británico están ansiosos por llegar a un acuerdo lo más rápido posible, sin embargo, este último ha dejado claro que no impondrá un acuerdo a Gibraltar.

Y Picardo adoptó un tono desafiante durante las celebraciones del Día de Gibraltar la semana pasada, declarando: “Nunca renunciaremos a nuestra soberanía británica o a cualquier parte de ella. Por ningún precio. Por ningún acuerdo. Por ningún beneficio.

“Solo haré un tratado si y cuando sea seguro y seguro,” dijo a la multitud reunida en Casemates Square.

“Incluso si eso significa que llevará más tiempo. E incluso si eso significa que el acuerdo nunca llega. Porque no vamos a cambiar nuestra posición sobre nuestros fundamentos.

“No vamos a traicionar a nuestros antepasados y predecesores que sufrieron asedios y dificultades para defender nuestra tierra. No por miedo a nuevos sistemas o colas más largas o un Brexit más difícil.”